La Diputación de Alicante mantendrá las ayudas «a dedo» concedidas este año de forma similar a la de Busot pese a la medida cautelar tomada por la titular del juzgado número 4 de Alicante, que ha ordenado la suspensión provisional de una subvención de casi 800.000 euros a esa localidad de la que es alcalde el vicepresidente tercero y diputado de Hacienda, Alejandro Morant. El presidente de la institución alicantina, César Sánchez, mantendrá su hoja de ruta y seguirá adelante con las ayudas a La Nucía y Mutxamel, donde son alcaldes respectivamente el vicepresidente séptimo de la Diputación, Bernabé Cano -que tiene una causa abierta en los tribunales por presunto «enchufismo» y desobediencia de una sentencia- y el diputado popular Sebastián Cañadas.

Las ayudas a Busot, La Nucía y Mutxamel, que salieron adelante con el voto necesario del diputado no adscrito Fernando Sepulcre, son las más cuantiosas de cuantas ha concedido de forma directa César Sánchez desde que llegó a la presidencia. Solo las supera la subvención que se autoadjudicó para construir unas rotondas de acceso a Calp desde la N-332 por más de dos millones y que también se mantendrá. En todas ellas la Diputación sufraga al 100% los proyectos, lo que ha llevado a Compromís a denunciar que son planes de obras «disfrazados» para evitar que estos pueblos que gobiernan diputados del PP asuman un porcentaje de la ejecución del proyecto.

Una vez conocido el auto de la juez que suspende de forma cautelar la ayuda a Busot, la Diputación ha abierto otra batalla contra el Consell y la Diputación de València por las subvenciones «a dedo» concedidas por estas administraciones públicas. Entre las ayudas directas del Consell destaca la recientemente concedida a Xàbia para una piscina cubierta por millón y medio de euros. Xàbia es el municipio donde es alcalde el portavoz del grupo socialista en la Diputación de Alicante, José Chulvi.

El portavoz del equipo de gobierno de la Diputación de Alicante, Carlos Castillo, ha puesto a los servicios jurídicos estudiar la posible impugnación de las subvenciones «a dedo» de la Generalitat y de la Diputación Provincial de València, administraciones dirigidas por gobiernos de coalición entre el PSPV y Compromís. Castillo destacó ayer que «o la Generalitat, la Diputación de València y nosotros estamos acertando o nos estamos equivocando todos». Resaltó su respeto a las decisiones judiciales «aunque no las compartamos» y anunció que la institución recurrirá la medida cautelar de la juez sobre Busot. «Ya que Compromís y el señor Fullana han decidido que los juzgados son los lugares donde se debe decidir la legalidad de las subvenciones, desde la Diputación de Alicante estamos analizando hacer lo mismo con las subvenciones nominativas otorgadas por el Gobierno del Botànic y la Diputación de València», señaló, y destacó que las ayudas «cumplen escrupulosamente con todos los requisitos que exige la ley en materia de subvenciones, están auditadas y son absolutamente transparentes».

El PP de Busot aprobó el día 22 con toda la oposición en contra una moción para reprobar a Compromís en la Diputación «por ir contra del pequeño municipio de Busot» y «sus deportistas» mientras calló tras la subvención nominativa de un millón de euros al carril bici de Alicante cuando Compromís gobernaba con el tripartito. La subvención al carril bici de Alicante le costó al alcalde de Busot y vicepresidente de la Diputación, Alejandro Morant, una bronca monumental con el vicepresidente y diputado de Economía, Carlos Castillo, al considerar el mencionado Morant que los grandes municipios no tienen que recibir altas cuantías para que puedan repartirse entre los pueblos más pequeños.