La directora general de À Punt, Empar Marco, se quedará con el salario que percibe desde que ocupa el cargo, equivalente a un secretario autonómico de la Administración de la Generalitat (58.744 euros brutos), el mismo que cobra Enrique Soriano, el presidente de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), donde se adscribe la nueva radiotelevisión pública. El consejo rector del ente rechazó en su última reunión la propuesta de aumento retributivo para la directora. Se trataba de que pasara a cobrar 62.000 euros, confirmaron fuentes oficiales de la corporación a INFORMACIÓN.

El asunto se ha puesto ahora sobre la mesa porque la remuneración de la responsable de la sociedad está dentro de las cláusulas del contrato programa, que se encuentra en su trámite final. Según ha podido saber este diario, la propuesta inicial elevada al gobierno valenciano dejaba en blanco la retribución de Marco. La Generalitat desistió de fijar por su cuenta el sueldo (así se explicó durante la reunión) y urgió a la corporación a poner una cifra, al tiempo que le recordó que debía justificarla si superaba los límites económicos establecidos. Por ello, el consejo abordó la cuestión en su último encuentro.

Fuentes de la televisión pública remarcaron ayer que fue Soriano y no Marco quien formuló ante el consejo el planteamiento de la subida salarial para esta. El argumento principal para motivarlo fue la diferencia con respecto a lo que cobran los responsables de otras televisiones autonómicas.

Sin embargo, Soriano se quedó solo en la defensa del incremento de sueldo, porque el resto de miembros del consejo rector compartió que la remuneración era, en efecto, baja, pero rechazó aprobar la subida (de más de 3.000 euros anuales, de acuerdo con la información oficial).

Entendieron, según fuentes consultadas del consejo, que no era conveniente políticamente que la directora general, que aún no ha cumplido su primer año en el cargo, pasara a cobrar más que el presidente de la corporación.

Los 62.000 euros de la propuesta rechazada suponían asimismo uno de los salarios más altos de la Administración autonómica. Significaban incluso cobrar bastante más que la vicepresidenta de la Generalitat o cualquier conseller, cuyo sueldos brutos son de 58.175,7 euros. El presidente de la Generalitat tiene una retribución de 68.975 euros al año.

El salario del presidente de la CVMC está regulado en la ley de creación del servicio público. Su artículo 15 le obliga a tener dedicación exclusiva y dice que «la remuneración y categoría serán las correspondientes a las secretarías autonómicas de la Generalitat».

La ley deja abierto, sin embargo, el sueldo de la dirección general. «Se determinará en el contrato programa», señala. Los redactores optaron por esta fórmula para no cerrar la puerta a ningún tipo de perfil a la hora de elegir un candidato. A falta de contrato programa, el consejo rector estableció para la directora, exdelegada de TV3, la misma remuneración que la de Soriano.

Los más de 58.000 euros suponen uno de los salarios más bajos entre los directores de televisiones autonómicas, según la información barajada por el consejo rector. Por otra parte, son más de lo que perciben los directores generales del Consell (56.504 euros). Son algo más también de los 57.599 euros que cobraba el exdirector general de la antigua RTVV José López Jaraba, pero menos de los 83.302 de Pedro García previos a la crisis y los recortes.