Antiguos afiliados de Ciudadanos aseguraron ayer en la comisión de investigación de la financiación de los partidos en el Senado que conocen varios casos en los que la campaña del partido para las elecciones autonómicas y locales de 2015 fue financiada con dinero de los candidatos, que compraban los primeros puestos de la lista. En particular, apuntan a un acto con la candidata a las Cortesen 2015, Carolina Punset, pagado por el candidato de la ciudad Albacete.

También apuntan a San Sebastián de los Reyes y a Fuenlabrada, donde se pagaron 18.000 y 11.000 euros por estar en lo alto de las listas electorales. El abogado Alberto Ganga, de la Plataforma por las Garantías Ciudadanas que reúne a exmiembros del partido naranja, compareció en la comisión del Senado reactivada por el PP para estudiar las finanzas del resto de partidos y que cuenta con una sesión monográfica sobre Cs. El PP actuó en solitario ante el boicot que viene realizando la oposición a este foro, que considera una maniobra de distracción de los populares. Ante las preguntas del portavoz del PP, Luis Aznar, el letrado dijo que como responsables de este «modus operandi» están cuatro personas entre las que identificó al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera; al gerente, Carlos Cuadrado, y al secretario general, José Manuel Villegas, que según Ganga, «dominan el partido de arriba a abajo». También sugirió que la Fiscalía Anticorrupción «miró hacía otro lado» frente a sus denuncias.

Ganga apuntó que en la financiación privada de las campañas en 2015, Cs prometía restituir los fondos mediante las asignaciones de los grupos municipales. «He visto personalmente una factura de un acto con Carolina Punset pagado por el candidato de Albacete, y con una factura a su nombre. Esto ha sido así en toda España en esas elecciones», aseguró. «Esta gente tenía la promesa de que estos gastos se iban a reportar vía grupos municipales o con asignación de cargos electos». El letrado acusó al partido que lidera el mencionado Albert Rivera de llegar al panorama político con promesas de regeneración y, sin embargo, haber actuado «de manera opaca».