El respaldo de los populares de la Comunidad Valenciana a que el Gobierno de España negocie una quita de la deuda con la Generalitat es, políticamente, lo más relevante de la jornada reivindicativa que el bloque valenciano por una financiación justa llevó ayer a Madrid. La comisión, de la que forman parte patronal valenciana, sindicatos y los partidos que sostienen el Pacte del Botànic defiende la necesidad de que el Gobierno realice una quita de la deuda valenciana, la mayor parte ya en manos del Estado. La otra gran reivindicación de los defensores de la causa valenciana es la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para reformar la financiación autonómica durante la primera semana de mayo. La defensa de que se negocie una quita la realizó ayer el ex vicepresidente económico de la Generalitat, ahora diputado en el Congreso, Gerardo Camps, que considera «de justicia» la quita porque ha sido generada en buena medida por un problema de infrafinanciación que ha empujado a la autonomía a endeudarse. En esa línea ya se manifestó, en su momento, en una entrevista que concedió a este periódico.

En opinión de Camps, debería abrirse una negociación con el principal acreedor valenciano, el Ministerio de Hacienda, y «al margen» del sistema de financiación, ya que este requiere una negociación multilateral entre todas las comunidades y el Gobierno. Camps aseguró que su partido comparte «el fondo del asunto» de la reclamación, que es la necesidad de solucionar la infrafinanciación con un nuevo modelo, así como inversiones suficientes, y una quita para la deuda acumulada. Una quita que el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, consideró que tenía que ser «absoluta» porque supone una carga enorme desde el punto de vista de los intereses que pagan los valencianos en sus operaciones.

La visita a Madrid del bloque que abandera la defensa de una financiación justa demostró que aunque todos los grupos comparten el fondo, el consenso en torno a la reivindicación es frágil. El PP, que no forma parte del frente valenciano que lideran patronal y sindicatos junto a PSPV, Compromís y Podemos, envió representación al acto del Congreso, pero se desmarcó de las fotos reivindicativas, la del Ministerio de Hacienda, donde la delegación valenciana entregó el escrito unánime que las Cortes aprobaron hace un año y las firmas de más 600 entidades, y la de la imagen de la puerta de los leones frente al Congreso, que acompaña esta información.

Lo mismo hizo Ciudadanos, cuya presencia dentro del bloque se mantiene pero con dificultad para sostener una reivindicación que comparte pero en la que empieza a sentirse incómodo. Fuentes de la formación de Albert Rivera rechazan que se traslade a la ciudadanía el mensaje de «Madrid ens roba» por parte de Compromís, porque a su juicio es lo que ocurrió en Cataluña. Como el PP, evitaron ayer las fotos reivindicativas de la jornada.