El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, se afana en buscar la vertiente positiva a la decisión de Ferraz de forzar la convocatoria de primarias en el PSOE de Alicante, a las que presumiblemente concurrirán tres aspirantes: Francesc Sanguino, Eva Montesinos y José Asensi. "Van a ser positivas porque Sanguino [el candidato del 'aparato'] se va a dar a conocer más y va a tener que conseguir el apoyo de los militantes", ha señalado Puig en una entrevista en InformaciónTV, quien ha negado sentirse "desautorizado" pese a que la dirección federal convocase el proceso de elección después de que Puig designase a dedo como candidato socialista el director del Teatro Principal, la apuesta de la dirección del PSPV y de Ángel Franco para encabezar el cartel socialista: "En la vida no se puede ser neutral. Pedro Sánchez también lo ha hecho en Madrid [con Pepu Hernández]". Sobre el peso del exsenador en una agrupación socialista que controla desde hace dos décadas, Puig ha preferido mirar a otro lado: "Franco es un militante más, yo no sé que sea otra cosa".

Por otro lado, el jefe del Consell y líder de los socialistas valencianos no quiere ni pensar que la debacle socialista en las recientes elecciones andaluzas pueda verse reflejado en las autonómicas previstas en la Comunidad Valenciana para el próximo mes de mayo. "No tiene nada que ver. Allí, el PSOE llevaba gobernando 36 años, aquí sólo llevamos 3 años y medio y con todos los indicadores positivos. No hay ningún motivo para mirar atrás", ha señalado Puig en la entrevista, en la que ha defendido que el regreso del PP al frente de la Generalitat tras sólo una legislatura de la izquierda en el Palau supondría la vuelta de la "corrupción, el despilfarro, los recortes...". En resumen, según el dirigente socialista, cambiar el Gobierno surgido del Pacto del Botánico por un Ejecutivo con la derecha al mando sería un paso atrás para los intereses del conjunto de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana.

Puig no olvida que hace apenas dos meses, en la cita con las urnas convocada por la socialista Susana Díaz, los socialistas andaluces perdieron 14 escaños, quedándose por debajo de la barrera del 30% de los votos por primera vez desde 1982 en unas autonómicas. Frente a la debacle del PSOE, la irrupción de los ultras de Vox (con 12 diputados), junto al pacto suscrito con Cs, permitió que el PP se hiciera con el Gobierno andaluz tras 36 años de mandato socialista.

En la Comunidad, el PSPV (23 escaños) llegó en 2015 al Palau en un gobierno de coalición con Compromís (19) y gracias al apoyo de Podemos (12), desalojando al PP del poder después de veinte años. Sin embargo, el futuro está en el aire, ya que las últimas encuestas apuntan a un posible retroceso de los socialistas, pero también de los populares, aunque según el CIS la ultraderecha de Vox se quedaría fuera de las Cortes al no alcanzar el 5% de los votos.

En esa posible vuelta a unas "políticas negativas" para los valencianos con el PP al timón del Consell, Puig puso énfasis en defender el Distrito Digital impulsado por la Generalitat durante este mandato frente al "proyecto fantasma" de Alicante Futura que ha puesto sobre la mesa el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, en un intento de subirse a la ola de la economía digital. Puig, durante la entrevista en InformaciónTV, ha recordado que el regidor alicantino anunció su iniciativa en un reciente acto del PP, mientras que el Distrito Digital de la Generalitat "ya es una realidad". Y ésa es la principal diferencia, para Puig, entre ambos proyectos. Por eso, porque uno es una idea de futuro, de corte electoralista a juicio del jefe del Consell, y el otro ya está en marcha y con empresas en las instalaciones de Ciudad de la Luz y que ya están beneficiando de incentivos económicos, Puig sugirió a Barcala que "sume esfuerzos" a favor del Distrito Digital, en lugar de intentar hacer la competencia con un proyecto "fantasma".

En su férrea defensa, el dirigente socialista se mostró "entusiasmado" con el Distrito Digital: "Es una nueva dimensión, es la transición a la nueva economía". Hace apenas una semana, la Generalitat, en un acto con Puig presente en Alicante, anunció la construcción de un nuevo edificio "emblemático" (con la apariencia de la cubierta de un velero) en uno de los muelles del puerto de la capital más visibles (junto a Panoramis) para albergar una parte de las empresas que se instalen en el Distrito Digital, y que tendría que estar operativo a finales del año 2020.

Más dinero

Por otro lado, Puig defendió ayer los Presupuestos Generales del Estado tramitados por el Gobierno de Pedro Sánchez, aunque admitió que son "mejorables" para la provincia de Alicante. El socialista insistió en que el proyecto del Ejecutivo central mejora los últimos aprobados por el popular Mariano Rajoy al frente de la Moncloa, por lo que subrayó no entender que los populares alicantinos defendieran los anteriores y critiquen los impulsados por el PSOE ya que la provincia recibiría este año 63 millones más. Eso sí, quedándose aún lejos de la media nacional. Según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, la provincia recibiría 246 millones de euros, mientras que el año pasado, con el PP de Rajoy, recogió 183 millones.

Con la pretensión de mejorar el reparto para la provincia y para el resto de la autonomía, Puig se comprometió ayer a trabajar para que los Presupuestos del Estado, si finalmente se aprueban, sean más beneficiosos para los intereses de la Comunidad. Eso sí, el socialista intentó dejar claro que, aunque no cambiasen, ya serían mejores que los aprobados por Rajoy, que son los que todavía siguen en vigor.