Diez días después de su última convocatoria pública en Alicante, la coalición formada por Podemos y Esquerra Unida, creada para los comicios generales, autonómicos y municipales, volvió a programar ayer una convocatoria ante los medios de comunicación, rompiendo una invisibilidad que empezaba a ser preocupante a cuatro días del inicio de la

campaña electoral. Y más cuando su candidato a presidir la Generalitat, el alicantino Rubén Martínez Dalmau, de Teulada, se presenta a este cargo como cabeza de lista por esta provincia. Aunque ayer no estuvo presente en el acto.

Fueron sus número dos y tres a las Cortes por la provincia, Beatriu Gascó (Podemos) y Estefanía Blanes (EU), acompañados por el número tres por Valencia, Ferran Martinez, y el candidato a la Alcaldía de Alicante, Xavier López, los que defendieron un proyecto vinculado cien por cien a uno de los ejes básicos que nutre a la formación, como son las políticas medioambientales. Bajo la sombra de un ficus del parque de Canalejas y con la ayuda de un caballete de pintor, así presentó Podemos-EU su propuesta estrella de la «nueva transición verde», basada en el movimiento Green New Deal, de origen anglosajón, creado para luchar contra el calentamiento global. Ese programa, trasladado a la Comunidad Valenciana, es una de las armas básicas con la que la coalición que forman Podemos y Esquerra Unida quiere afianzar a su electorado fiel, sobre todo a la vita de la disputa del voto «verde» al que aspiran varios partidos políticos.

Aunque Podemos conserva su pacto con Equo en las elecciones generales no cuenta con sus socios para los comicios autonómicos. La formación ecologista VerdsEquo es una de las fundadoras de Compromís y nunca estuvo en cuestión que rompiera esa alianza. Sin embargo, este escenario no les impide seguir levantando la bandera del ecologismo y reivindicando el papel de «presión al Botànic» que han ejercido durante cuatro años para compensar el comportamiento de los socialistas y de Compromís que «tienen políticas verdes en sus programas pero a la hora de la verdad, hay otras presiones que les hacen parar y no van hasta el final como debería», señaló ayer la diputada Beatriu Gascó. Y como ejemplo práctico de ese papel de contrapeso al Botànic, Podemos-EU propuso ayer que el Distrito Digital que se ubica en Alicante se comporte como un ente dinamizador de la economía verde, donde la Generalitat Valenciana ofrezca subvenciones a proyectos de profesionales «con raíces en esta tierra» en lugar de ofrecer incentivos fiscales a empresas.