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Choque en la cúpula regional de Ciudadanos tras descartarse acuerdos con los socialistas

Dirigentes de la formación naranja tratan de ganar posiciones en el pacto con el PP y mantienen una calculada ambigüedad sobre las negociaciones con los populares en el Ayuntamiento y la Diputación de Alicante

Visita de Toni Cantó a Alicante con la presencia de dirigentes de Ciudadanos, como Mari Carmen Sánchez o Emilio Argüeso. ÁLEX DOMÍNGUEZ

Conocidas las «líneas rojas», Ciudadanos intenta utilizar la oferta lanzada por el PSOE para mejorar su posición ante un probable pacto con el PP tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación de Alicante. Las urnas le han dado la capacidad de ser decisivos y alguno de sus líderes están manteniendo un doble juego en el que prefieren no poner todas las cartas sobre la mesa, tratando de mostrar fortaleza en la negociación con los populares. La disparidad de criterios en la cúpula de Ciudadanos se evidenció ayer en la estrategia comunicativa de sus dirigentes.

Por un lado, el secretario de Organización, Emilio Argüeso, se limitó a asegurar que acatarán la decisión del Comité Ejecutivo de su partido, pero subrayando que el pacto con el PSOE no se ha descartado todavía, lo que siembra la duda sobre la posibilidad de que Alicante sea uno de los casos puntuales de toda España en los que prosperen las conversaciones con los socialistas. Sin embargo, el portavoz de Cs en las Cortes y líder oficioso de la formación, Toni Cantó, se mostró mucho más explícito y volvió a incidir en la idea de que su socio preferente «siempre será el PP», afirmando que «en ningún momento» se sentarán «a negociar ni con el nacionalismo ni con el populismo». Cantó enfrió de nuevo las relaciones con el PSOE y criticó al gobierno autonómico por «seguir repartiéndose sillones e incluso hablar de aumentar consellerias y, por tanto, el gasto por repartirse un mayor botín».

Pese a que la incógnita sobre la decisión que tomará Ciudadanos en Alicante sigue abierta, el Comité Ejecutivo de la formación naranja ha allanado el camino para que sean los populares quienes se mantengan al frente de ambas instituciones. Precisamente, la dirección nacional aprobó este lunes el documento que marca las líneas de negociación en los distintos territorios tras el 26-M. Además, los miembros de la Ejecutiva acordaron por unanimidad que el socio «preferente» sea el PP, excluyendo a Vox de cualquier acuerdo y destacando que se pueda pactar con el PSOE de forma «excepcional» cuando con el PP no sea posible.

Los partidos políticos con representación municipal en Alicante son conscientes de que las elecciones del 26-M colocaron a Ciudadanos y a su candidata Mari Carmen Sánchez en una situación central para decidir el rumbo y la gobernabilidad tanto del Ayuntamiento con sus cinco concejales que se sumarían a los nueve del PP, como a los dos diputados que Ciudadanos tendrá en la institución provincial y que serían decisivos en la suma con los 14 representantes que tiene tanto PP como PSOE.

Los de Albert Rivera tienen sobre la mesa la posibilidad de acabar con uno de los feudos de los populares en la Comunidad aceptando la golosa propuesta de Ximo Puig, en la que les planteó un trueque Ayuntamiento-Diputación, una posibilidad que en estos momentos ha perdido fuerza tras la decisión de la dirección nacional de dar al PP «carácter preferente». Solo hace falta escuchar los discursos del PP para extraer conclusiones. Ayer varios de sus dirigentes se mostraron «optimistas» y confiados en que el próximo 15 de junio Luis Barcala volverá a asumir la vara de mando y posteriormente el ripollista Carlos Mazón será el presidente de la Diputación.

«Buenas vibraciones» en el PP

El presidente provincial de los populares, José Císcar, señaló ayer que está en juego la gobernabilidad y la estabilidad de la Diputación y el Ayuntamiento y admitió que les «alegra» que la opción «preferente de Ciudadanos sea el PP» porque el Consell «necesita un contrapeso en Alicante con un gobierno del PP». También Luis Barcala se mantuvo en la posición de ofrecer un pacto a Ciudadanos con la intención de tener la capacidad de llegar a acuerdos puntuales con un gobierno de 14 concejales y sin Vox. PP y Cs coincidieron en asegurar que quieren hablar de contenidos (hoy tienen prevista la primera reunión) y que están ultimando la documentación con los criterios que seguirán para tratar de llegar a un acuerdo.

Por su parte, fuentes cercanas al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguraron ayer que ya han quemado sus cartuchos con las distintas propuestas planteadas a Ciudadanos, por lo que ahora la pelota ya no está en su tejado. Los socialistas pretenden trasladar el mensaje de que el PP de Alicante será «rehén» de la voluntad de Vox y que ahora los del Albert Rivera deben elegir entre un gobierno «a la andaluza» o uno «a la europea».

Barcala inicia hoy las negociaciones: convoca a Cs para intentar cerrar un pacto de gobierno

El alcalde de Alicante y candidato a la reelección se reúne con Mari Carmen Sánchez, la representante provincial en el comité naranja a nivel regional

Pistoletazo de salida a las negociaciones oficiales en la ciudad de Alicante. El alcalde y candidato del PP a la reelección, Luis Barcala, se reunirá hoy con la alcaldable de Ciudadanos y representante provincial en el comité autonómico de pactos de la formación naranja, Mari Carmen Sánchez. La cita, que se celebrará en la Alcaldía de Alicante (11 horas), se convierte en el primer movimiento oficial de Barcala, quien la misma noche de las elecciones ha tendido la mano a Ciudadanos para formar un gobierno de coalición, aunque la suma de ambas formaciones (nueve concejales del PP y cinco de Cs) no tendría la mayoría absoluta, ya que tanto Barcala como los naranja rechazan que los ultras de Vox se integren en el ejecutivo.

La reunión entre el PP y Cs en Alicante se produce un día después de que los de Albert Rivera hicieran oficial el nombre de su interlocutor oficial en la provincia de Alicante para negociar los pactos a nivel municipal, que se deben cerrar antes del próximo 15 de junio, y el relativo a la Diputación de Alicante. Con cinco días de retraso desde la fecha prevista, la formación naranja dio a conocer los integrantes del comité territorial de pactos en la Comunidad, que estará formado por la alicantina y candidata a la Alcaldía, Mari Carmen Sánchez; el valenciano y aspirante a la Generalitat en las elecciones autonómicas, Toni Cantó, y la castellonense y alcaldable en Benicàssim, Cristina Fernández.

El comité, sin embargo, no contará con ninguno de los principales cargos orgánicos del partido en la Comunidad. No estará Fernando Giner, que ha ejercido como portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Valencia y que formalmente es el «número uno» del partido aunque en la práctica ese papel ya empieza a ejercerlo Cantó tras ser el cabeza de lista a la Generalitat y nuevo síndic de Cs en las Cortes. Tampoco se ha incluido en el comité al «número dos» naranja en la Comunidad, el secretario de Organización, Emilio Argüeso, como tampoco aparece ninguno de los secretarios del comité ejecutivo autonómico, como el de Acción Institucional, Jesús Gimeno.

Así, Sánchez será la encargada de negociar los pactos de gobierno en la provincia de Alicante, donde Cs tiene dos grandes frentes abiertos tras el paso por las urnas: la capital alicantina, donde el popular Luis Barcala les tendió la mano para gobernar en coalición, y en la Diputación, donde Cs será decisivo, eligiendo entre el PP y el PSOE, que empatan a catorce diputados.

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