El orden que viene en el PP en la provincia de Alicante y en la Comunidad Valenciana es la vuelta al pasado. Los cambios en la cúpula del partido impulsados por Pablo Casado han trazado un escenario que, de facto, supone una nueva estructura de poder que se va ahormando de cara al futuro con gran relevancia para cargos que alcanzaron su cenit en la etapa de Eduardo Zaplana y Joaquín Ripoll. Ya quedó claro, en su momento, con la operación para colocar a Carlos Mazón, desde ayer también vocal de la Junta Directiva del PP, al frente de la Diputación. Esa jugada le salió redonda a Casado y, especialmente, a su número dos, Teodoro García Egea. Y ahora continúa adelante con la decisión de aupar a la histórica Macarena Montesinos, rehabilitada como diputada en las últimas elecciones de abril tras quedar en el ostracismo durante los mandatos de José Císcar, a un puesto clave en el engranaje del PP en el Congreso: coordinadora del grupo. Un cargo que le permite sentarse además en el «sanedrín» del órgano de dirección en el parlamento.
Dentro de los nombramientos anunciados por Pablo Casado, el expresidente de la Diputación y diputado César Sánchez continua con su particular descenso a los infiernos. Sigue en el comité ejecutivo aunque dejará la secretaría de Transparencia, que ocupaba desde hace ahora justo un año, para hacerse cargo de un área encargada de la estrategia de márketing electoral. Estará a las órdenes de un recién llegado como Pablo Montesinos, hasta hace pocos meses dedicado al periodismo pero que se enroló en la política primero como diputado por Málaga en los comicios del pasado mes de mayo y ahora se hará cargo nada menos que de la vicesecretaría de Comunicación del PP.
Finalmente, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ocupará una vocalía en el comité electoral, el órgano encargado de validar las listas electorales que presidirá la valenciana Belén Hoyo, una de las personas de máxima confianza de Casado en la Comunidad y aspirante a todo en el futuro. Ese puesto sienta a Hoyo en el comité de dirección de los lunes, el órgano que de facto dirige el PP. Será la única valenciana en ese selecto órgano. María José Catalá, última alcaldable en València, tendrá también una vocalía del comité de derechos y garantías. También seguirá en la ejecutiva nacional el valenciano Vicente Betoret, uno de los críticos con Isabel Bonig.
Debut de Mazón: Los alicantinos «hacen piña» en Génova
Los dirigentes alicantinos del PP «hicieron piña» ayer en Génova durante la reunión en la que Pablo Casado anunció los cambios en el comité ejecutivo para afrontar el nuevo curso político a partir de septiembre. La cita sirvió para encumbrar de nuevo a la veterana Macarena Montesinos a un puesto de relevancia en el Congreso pero también para que se produjera el debut de Carlos Mazón en un órgano de dirección del PP tras su nombramiento en la Diputación.
El CIS concede otra victoria al PSPV en la Comunidad para unas generales
El barómetro del CIS relativo a julio confirmó ayer la tendencia: el PSPV vuelve a ser el partido con más respaldo ciudadano en unas generales. En la Comunidad Valenciana, el 36,2% de los ciudadanos votaría a Pedro Sánchez, mientras que el 13,8% lo haría a Ciudadanos, que vuelve a superar al PP en esta encuesta. Los de Pablo Casado se quedan en el 10,5 % del voto. En cuanto a Podemos, obtiene un 6,2%, y Compromís se queda en un 3%. El organismo de José Félix Tezanos ha realizado poco más de 300 entrevistas en la Comunidad, una cifra muy inferior a lo que los expertos recomiendan, que estaría en torno a las 1.400 entrevistas. Además, los datos no han sido tratados y, por tanto, su grado de fiabilidad es muy limitado. Por otro lado, la vicepresidenta del Consell y líder de Compromís, Mónica Oltra, rechazó otras elecciones y confía en que después de las vacaciones «podamos tener un nuevo gobierno en España». Según Oltra, los que gestionan el voto de los ciudadanos «no pueden trasladar la incapacidad de formar gobierno a los ciudadanos», subrayó la vicepresidenta.
