«Tono cordial, amigable, de mucha sintonía, mucha empatía y voluntad». Son los adjetivos que utilizó ayer el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, tras la reunión en València con Compromís, a la que asistió Pedro Sánchez como futurible candidato (a falta de que así se lo encomiende el rey). «Hay acuerdo en lo sustancial», dijo.

Lo sustancial es, fundamentalmente, la reforma del modelo de financiación, que el PSOE se compromete a reformar durante el primer año de legislatura. El matiz es importante. Se abordará «durante» el primer año, pero no se ciñen a reformarlo «en» el primer año. Así incidió el ministro, consciente de la soga económica que supone el sistema para los valencianos. Para Compromís, la calendarización es una línea roja y plantea que haya una solución en los primeros ocho meses para que las autonomías tengan margen para poder evaluar la propuesta.

Fijar un plazo para abordar el asunto es un avance para Compromís. La otra exigencia es que el Gobierno central asuma el pago de la deuda por la dependencia. Por ley, el Estado debe asumir el 50% del coste, pero son las autonomías las que en la actualidad cargan con los gastos. En el caso de la Comunitat Valenciana, asume el 88% de los pagos. El compromiso es «estudiar» que puedan llegar a abonar el 25% en los dos primeros años de mandato y alcanzar el 50% de manera progresiva en el cuarto ejercicio, tal como exige Compromís.

Sigue en el tintero cómo tratar la deuda histórica de la Comunitat. Compromís quiere «regularizar» los 20.000 millones que debe pagar al Estado por una deuda que deriva de la infrafinanciación. Los socialistas se comprometían a «estudiarla» pero como ayer insistió el diputado de la coalición, Joan Baldoví, la cuestión está más que estudiada, solo falta saber qué planes tiene el Ejecutivo para «aligerar» la carga financiera de la Generalitat porque es «ilegítima».

Ábalos y Baldoví fueron los negociadores para la investidura del 25 de julio. Ayer las conversaciones contaron con el propio Sánchez y con Mónica Oltra, lideresa de Compromís y vicepresidenta del Consell y con el president Ximo Puig como mediador entre ambos partidos. El documento sobre el que trabajaron fue el mismo, pero con anotaciones hechas a mano por Compromís. Esta misma semana lo enviarán de manera oficial y se presume un agosto con varios intercambios de documentos. Baldoví espera que a finales de este mes se pueda cerrar un acuerdo y poder votar «sí» en la segunda investidura de septiembre.

Las señales ayer parecían inequívocas de que así será. La voluntad está ahí, como se esforzaron en recordar tanto Oltra como Baldoví, que condicionó su voto a que el PSOE fuera «receptivo» a sus solicitudes.

Por ahora, hay algunas cuestiones que se dan por sentado, como la liberalización de la AP7 o el pago de los 369 millones de euros de la deuda de La Marina de València. En el documento, Compromís también incluye el pago de la duda de la atención sanitaria a los desplazados de otras comunidades autónomas que asume la Comunitat Valenciana, sobre todo en verano por ser un destino turístico. En una de las cláusulas, Compromís incluye como prioritario el pago de los 344 millones de euros, pero ayer no fue una de las cuestiones que se debatieron en la reunión.

Unas horas antes, por la mañana y ya en València, Ábalos anunció que el primer decreto ley que firmaría el Gobierno socialista sería el de liquidar los anticipos a cuenta para que las comunidades puedan disponer de tesorería y tratar de cumplir con el déficit. En el caso valenciano, las arcas públicas ingresarían 450 millones de euros.

Oltra: «Primero el qué»

Estuvieron reunidos durante más de una hora en la primera planta de un céntrico hotel. Sánchez llegó con casi media hora de retraso, entró por el garaje, mantuvo la reunión y se marchó. Esquivó a la prensa y para rendir cuentas dejó a Ábalos, el principal interlocutor del Gobierno. Mientras, Oltra y Baldoví llegaron puntuales en taxi y no escondieron su agradecimiento por el gesto de Sánchez.

La vicepresidenta le transmitió la urgencia de formar un gobierno y no repetir elecciones y, para ello, puso en valor el modus operandi para formar el nuevo Consell del Botànic II, donde se negoció «primero el qué, luego el cómo y después el quién», un mantra para el Botànic que recomienda exportar al Gobierno central.

El listado de Compromís que Sánchez debe valorar

Reforma del modelo de financiación

Joan Baldoví pretende que el Gobierno plantee un nuevo modelo de financiación en los ocho primeros meses de legislatura, para que las comunidades dispongan de otros cuatro para estudiar la propuesta. Así, en un año podría haber un consenso para corregir el sistema. En el PSOE lo estudiarán durante el primer año y hay un compromiso explícito de reforma en el primer ejercicio del Gobierno.

Abonar la deuda por las ayudas a la dependencia

El propósito del PSOE es acometer la propuesta de Compromís: en dos años, el Ejecutivo debe abonar el 25 % de los pagos a la dependencia y en cuatro años alcanzar el 50 %, que es lo que marca la ley, aún por cumplir.

«Regularizar» la deuda histórica

Una de las pretensiones de Compromís era que la deuda acumulada por la infrafinanciación se condonara, a imagen y semejanza de lo que hizo Zapatero en 2010 en Andalucía. Esa idea ya se concibe como inasumible, por lo que ahora piden que sea «regularizada», sin especificar cómo. Por contra, el PSOE propone «estudiarla», pero Compromís quiere soluciones.

Liberalización de la AP7

Ábalos da por sentada la liberalización de la autopista del Mediterráneo, por lo que no fue uno de los asuntos abordados en la reunión. A partir del 1 de enero de 2020, la AP7 será gratuita.

La Marina de València

El pago de los 369 millones de euros de la deuda del consorcio de La Marina se incluyó en los Presupuestos Generales, por lo que dan por hecho que se volvería a incluir.

Atención sanitaria a los desplazados de otras comunidades

En total, el Gobierno debe pagar 344 millones de euros por la atención sanitaria que la Comunidad Valenciana presta sobre todo en época estival.