Cuando todavía no se ha cerrado el debate sobre si À Punt debería aumentar su presupuesto, el consejo rector ha aprobado el borrador de las cuentas para 2020 que trasladará antes del 30 de septiembre al Consell. El presidente del consejo rector, Enrique Soriano, presentó un anteproyecto de presupuestos de 56 millones, tan solo 127.000 euros más que en el anterior ejercicio. La propuesta «austera» de Soriano implicó no atender a las demandas de la directora general, según explicaron las fuentes consultadas. Empar Marco apostó por segundo año consecutivo por exigir más aportación de la Generalitat, en concreto, 61 millones. Seis más que los consignados por el Consell pero ocho menos que los que solicitó hace un año, cuando pidió pasar de 55 a 69 millones de euros. La propuesta de la directora podría ser la solución a los recortes en programación aplicados en la parrilla de otoño. Entre otros recortes, se suspendió el magacín matinal debido a la falta de fondos.
Sin embargo, Soriano paró los pies a Marco por varios motivos. En primer lugar, el escenario político no pinta bien y los Presupuestos Generales del Estado podrían prorrogarse y arrastrar a las cuentas autonómicas. Según ha podido saber este diario, Marco ha trasladado esa preocupación a los dirigentes políticos que visitan diariamente los platós para conocer qué futuro espera a la radiotelevisión. Ante esa incertidumbre, Soriano apuesta por unas cuentas «continuistas».
Además del encuentro semanal del consejo rector, ayer también se reunió la comisión para seleccionar a la nueva dirección general del ente. El mandato de Marco termina en marzo, por lo que ya se ha activado el proceso para su relevo. En concreto, ayer se ultimaron las bases para presentar las candidaturas al concurso. Según el calendario que manejan los consejeros, a principios de año podría presentarse el candidato en las Cortes Valencianas. Se barajan los meses de enero o febrero, como muy tarde, para que el parlamento se pronuncie sobre la idoneidad del futuro director o directora. Como novedad en las bases, se introduce el requisito de poder acreditar experiencia en «gestión y dirección» de empresas, una cláusula que no se contempló en el anterior proceso y que se aplica ahora tras la cuestionada gestión de Empar Marco.
