Les Corts han rechazado una iniciativa de Ciudadanos que pedía derogar la ley de plurilingüismo y prohibir subvenciones a entidades que busquen alterar la identidad, símbolos y valores consolidados en el Estatuto de Autonomía, así como romper el marco común de convivencia y el orden constitucional.

La propuesta, defendida por la diputada de Ciudadanos Mercedes Ventura en el pleno de la Cámara, ha contado con el apoyo del PP, pero ha sido rechazada con los votos del PSPV, Compromís, Unides Podem y Vox.

Ventura ha calificado de "inaudito" que entidades como Acció Cultural del País Valencià (ACPV) o Escola Valenciana, que a su juicio "atentan contra los símbolos reconocidos" en el Estatuto de Autonomía o promueven manifestaciones de "desprecio a la dignidad de España", reciban dinero de todos los valencianos.

Ha abogado por derogar una ley que se hizo "sin consenso", "dividió a los valencianos" y vulnera el derecho de las familias a elegir la lengua en la que quieren que estudien sus hijos, ha advertido de que desde Ciudadanos no quieren "guetos" para los valencianos, y ha instado a no seguir "el camino de Cataluña".

La iniciativa pedía también que se respeten las diferentes realidades sociolingüísticas existentes en la Comunitat; incluir el tratamiento lingüístico diferenciado en las normas de inicio de curso, y someter a votación por parte de las familias el modelo lingüístico que desean que se aplique en el centro educativo.

Solicitaba, además, la publicación de los proyectos plurilingües aprobados por el consejo escolar de manera íntegra, y que se haga, en colaboración con la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià, una propuesta de homologaciones "en consonancia con la realidad sociolingüística del alumnado".

La socialista Ana Besalduch ha acusado a Ciudadanos de tener "fobia al valenciano", y ha dicho que no cambiarán una ley que hará posible que los niños acaben dominando más de dos lenguas, al tiempo que ha lamentado que "con la de cosas interesantes" que hay en materia de educación, Ciudadanos "siga en la confrontación".

La diputada de Compromís Nathalie Torres ha criticado las batallas judiciales de la oposición contra normas del Consell, pero ha dicho que serán perseverantes en su política lingüística: "Si no pudieron con nosotros 40 años de dictadura franquista, no van a poder ustedes", ha dicho.

La popular Beatriz Gascó ha replicado que su grupo seguirá tratando de derribar los "puentes" que dice construir la Conselleria al entender que "son los cimientos dels Països Catalans" y de "un proyecto independentista y sectario, que resta libertades, compra voluntades y atenta contra la unidad de España".

Pilar Lima (Unides Podem), quien ha dicho que ella solo ha conocido "la imposición del castellano", ha defendido que las lenguas ayudan a cohesionar los territorios, algo que, a su juicio, "en este país hace ahora mucha falta", y ha considerado que la propuesta de Ciudadanos "no construye nada".

Desde Vox, Llanos Massó ha abogado por derogar toda la normativa autonómica que ha permitido la eliminación del castellano de las aulas, y que se devuelva la capacidad normativa a la Real Academia de la Cultura valenciana.