El desbarajuste contable entre las dos sociedades que componen À Punt le ha costado a los órganos de la cadena un nuevo varapalo de la Sindicatura de Comptes. La última auditoría financiera del ente fiscalizador detecta «deficiencias significativas» en los balances y en las contrataciones correspondientes a 2018 y advierte de que el consejo incumple la propia ley autonómica de su creación. La Sindicatura va un paso más allá y concluye que, en virtud de esa normativa, los miembros del consejo rector de À Punt podrían haber sido cesados como consecuencia de los bajos ingresos publicitarios obtenidos por la cadena: de los 4 millones previstos se recaudaron tan solo 816.352 euros. De cara a 2020, los presupuestos de la Generalitat reservan 56 millones en transferencias para À Punt, un millón más que este año. Las cuentas de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC), eso sí, se incrementan de los 55 a los 64 millones porque incorporan, como novedad, una partida de 7,7 millones en concepto de tasas e ingresos propios.

En este sentido, el presupuesto que manejará el sector público instrumental de la Generalitat durante el próximo año aumenta un ejercicio más. Lejos de poner en marcha de forma decidida una política de adelgazamiento como pregonaban en el Botànic cuando asumieron la gestión de la Generalitat en 2015, la cifra de 2.792 millones aprobada ayer por el Consell para el sector público es la mayor desde que gobierna la izquierda. En el presupuesto de 2016 ascendía a 2.114 millones. En la oposición, los partidos ahora gobernantes imputaban al PP la creación de un sector instrumental desmesurado y fuera de control. Pero para 2020, el presupuesto total de las empresas gestionadas por la Generalitat volverá a subir. La cifra que recoge el documento aprobado ayer por el pleno del Consell aumenta en 53 millones respecto al año pasado, pero suma ya 678 millones de engorde desde que el Botànic llegó al Palau.El Consell se justifica en que ahora las empresas públicas se dedican sobre todo a cuestiones sociales cuando con gobiernos del PP fueron caladero de casos de corrupción. Con todo, visto en perspectiva, el Botànic ha adelgazado a la mitad el sector público valenciano, según datos de Hacienda ya que en 2011, con gobiernos del PP, llegó a suponer el 22% del presupuesto consolidado frente al 11,4% actual.