El presidentE de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, y la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, se han reprochado este jueves en sus intervenciones en las Cortes las investigaciones judiciales por las ayudas al fomento del valenciano y las presuntas irregularidades en la visita del Papa Benedicto XVI a València en 2006. Puig ha asegurado que confía "absolutamente" en todos los funcionarios del Consell y que "siempre" ha respetado y respetará la justicia, y ha zanjado: "Dice el muerto al degollado".

En la sesión de control en las Cortes, la síndica popular le ha reclamado que "no siga escondiéndose" tras las investigaciones a las subvenciones a empresas de comunicación de su hermano, Francis Puig, y la información que publica 'El Confidencial' sobre la investigación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional -en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona- a ayudas concedidas por el Consell una plataforma mediática de Cataluña para el fomento del valenciano.

Puig ha replicado a Bonig que "la que va por juzgados de momento" es ella y no él, en relación a su declaración como testigo la semana pasada en el caso sobre las presuntas irregularidades en las contrataciones de la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias para la visita del Papa Benedicto XVI en 2006 a València. La también exconsellera de Infraestructuras afirmó ante el juez que Vaersa -empresa pública que dependía de su departamento- no condonó ninguna deuda a la fundación.

Al respecto, el jefe del Consell ha criticado que "lo que no ha hecho el Consell es aprovechar la visita del Papa para que algunas tramas corruptas se llevaran dinero". "A Vaersa se le ha pagado todo, ¿Quién pagó a Vaersa? La Generalitat -anterior gobierno del PP-, no la Fundación. Magnífico, una gestión espectacular", ha ironizado.

Ante las críticas por las investigaciones a las empresas de su hermano -Bonig ha recordado que una testigo dijo que "cuando Puig llegue a la Presidencia nos vamos a forrar"-, el presidente ha sostenido que se trata de "una manifestación sorprendente de una extrabajadora que lo dijo en 2006 en una taberna o una fiesta". En ese año, ha subrayado que él era alcalde de Morella y ni se le "había ocurrido" presentarse como candidato a la Generalitat, sino que estaba "luchando contra Carlos Fabra", expresidente de la Diputación de Castellón con el PP y condenado a cuatro años de cárcel por cuatro delitos contra la Hacienda.

Puig también ha rememorado que eran los años en los que se puso en marcha la Fórmula 1 en València, cuando "vino (Bernie) Ecclestone -magnate de la competición- y aseguró a (Francisco) Camps -expresidente de la Generalitat con el PP- que habría circuito si ganaba, y Camps dijo que no costaría ni un duro".

Y ha recalcado a Bonig: "Usted también estaba, y yo estaba legítimamente votado por mayoría absoluta en Morella. Usted estaba en lo que llama como 'enchufada' en la Conselleria de Ciegsa --empresa pública de construcción de centros educativos--, mientras en Ciegsa se producía el peor robo de la historia".

"La UE vuelve a confiar en al Comunitat"

Por contra, Puig ha defendido que "la noticia importante ahora es que la Unión Europea vuelve a confiar en la Comunitat, después de años sin financiación, y ahora vuelve a destinar 300.000 euros -a través del Banco Europeo de Inversiones- por construir escuelas, depuradores y acciones en favor de los valencianos". "Esa es la política que nos interesa", ha enfatizado.

También ha sacado pecho de que el Consell haya presentado "en tiempo y forma, por quinta vez consecutiva" los presupuestos, algo que el PP "no ha hecho en Madrid y otras comunidades". Las cuentas de 2020 serán "las más sociales de la historia" del Gobierno valenciano, ha prometido, lo que ve como "un gran éxito".

Por todo ello, ante la pregunta del PP sobre cuál es la prioridad actual de la Generalitat, Puig ha defendido que "es muy sencilla: hacer políticas que ayuden al empleo y al bienestar". Pero, sobre todo, "acabar por siempre con la violencia machista para que no haya mujeres maltratadas, humilladas y fallecidas".

En su intervención, la 'popular' ha rescatado unas palabras de Puig en 2013, cuando dijo que "se debe convocar urgentemente la diputación permanente para dar cuenta del favoritismo a empresas familiares" y que "no se pueden utilizar las instituciones para favorecer a empresas familiares". "Fin de la cita", ha recalcado, prometiendo que el PP no hará lo que cree que hizo el PSPV con los de su partido, al "vapulear su derecho a la presunción de inocencia".

Sin dudar de la "valencianía" de los socialistas, ha alertado que "la UDEF rastrea cómo las ayudas al valenciano han ido a parar al golpe y 'procés' en Cataluña", en relación a la información publicada este jueves por 'El Confidencial'. "Ahora entiendo por qué no apoyaron la propuesta de ayer del PP", ha afirmado sobre la iniciativa rechazada para que el Consell no destine ayudas a entidades catalanistas.

"Sus palabras y actos del pasado le persiguen en el presente", ha advertido Bonig a Puig, al que ha reclamado explicaciones políticas sobre por qué el Consell "no hizo absolutamente nada al tener constancia de facturas cruzadas de empresas de sus hermanos". Ha augurado que "esto no ha hecho más que empezar" y le ha dado un consejo "con la mejor voluntad: Cuídese de los suyos, de los de aquí y los de Madrid".

Durante el debate, el conseller de Educación, Vicent Marzà (Compromís), ha reiterado que todas las ayudas de su departamento al fomento del valenciano se entregan por concurrencia competitiva, destacando los "planes de contingencia" puestos en marcha por los técnicos ante las irregularidades detectadas. "Esta Conselleria no trata de forma diferente a nadie por ser quien es", ha aseverado.

Auditoría integral en Sanidad

En materia sanitaria, el diputado del PP José Juan Zaplana ha exigido al Consell que encargue una auditoría integral del sistema valenciano, tanto del público como de las concesiones, ante el aumento de las listas de espera y el "embudo" en las citas para ir al especialistas o realizarse pruebas diagnósticas.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló (PSPV), se ha limitado a afirmar que el Gobierno valenciano está "orgulloso de la sanidad pública", destacando que "hace unos años algunas enfermedades eran sinónimo de muerte y ahora lo son de vida". Ha reclamado así al PP que "dejen de utilizar la sanidad pública en su discurso para desprestigiarla por sus intereses privados".