La reversión a la sanidad pública del Hospital de Torrevieja pone de nuevo en un brete a los socios del Botànic. Esta promesa electoral se ha convertido ya en una cuestión «irrenunciable» para Compromís, que no gestiona el área de Sanidad pero que pide al PSPV más contundencia a la hora de defender el proyecto y dar a conocer la hoja de ruta que pretende llevar a cabo la Conselleria, dirigida por la socialista Ana Barceló, para asumir la gestión del Departamento de Salud de Torrevieja en octubre de 2021, con el mecanismo de la no renovación. Se trata de una iniciativa que en el anterior mandato se convirtió en santo y seña del Botànic pero que en la actual etapa está generando incertidumbre entre los socios del Gobierno valenciano. Tras reunirse con el comisionado, los sindicatos y los trabajadores y ante la «poca información» y los «escasos movimientos» de la conselleria de Sanidad, la diputada de Compromís Aitana Mas ha dado una vuelta de tuerca a esta petición y ha solicitado a Ximo Puig y a la consellera Ana Barceló que mantengan la misma senda de años anteriores y agilicen los trámites para que el hospital pase a manos de la Generalitat una vez que finalice el contrato. Así se incluye en el acuerdo del Botànic de PSPV, Compromís y Unidas Podemos. Los tres partidos aceptaron ese documento con los pasos a seguir para aplicar la medida. Sin embargo, el silencio de los socialistas en la comparecencia de inicio de legislatura y la ausencia de detalles han hecho saltar las alarmas en el seno de Compromís, que ya ha movido ficha para evitar que la consellera contemple la opción a prórroga. «Queremos que se haga bien y se actúe con tiempo para que no haya problemas. Compromís va a estar muy atento y seguiremos pidiendo información para saber cómo avanza todo».

Aunque la concesión, ahora en manos de Ribera Salud, vence en octubre de 2021, un año antes, en octubre de 2020, finalizaría el plazo legal para presentar las normas internas de reversión. Así lo confirmaron ayer fuentes de la Conselleria de Sanidad, quienes reiteraron que la promesa sigue en pie, pero sin ofrecer más detalles sobre la misma. Por su parte, Aitana Mas apostilló que «los trabajadores quieren saber qué va a pasar con ellos porque tienen contratos partidos con Elche y, además, no dejan de aparecer noticias falsas sobre las consecuencias negativas de la reversión», reiterando la necesidad de que los empleados conozcan cuál va ser su futuro. «La reversión de la Ribera fue muy importante para el primer Botànic y se convirtió en un icono de los gobiernos progresistas y ahora no entiendo que no se ponga en valor en Torrevieja», según Mas, quien añadió que «no quiero pensar mal del PSOE pero no me gustaría que por dejadez sucediese algo. Quiero ser previsora y que este tema se quede controlado».

La consellera Ana Barceló ha mantenido en todo momento, pero con perfil prudente, que el centro pasará a ser gestionado por la Generalitat Valenciana. También manifestó su intención de rescatar las concesiones de toda la Comunidad según venzan los contratos. Según el contrato suscrito con Ribera Salud, gestora mayoritaria de la UTE Torrevieja Salud, la administración debería notificar en un año si tiene intención de acudir a la prórroga de cinco años o, tal como se hizo en Alzira, dar por finalizado el contrato y solicitar la reversión del departamento.Barceló también manifestó que quiere continuar durante esta legislatura con la reversión de Departamento de Dénia y reducir las colaboraciones público privadas en la sanidad valenciana. Cabe recorda que la previsión es llevarlo a la práctica en Torrevieja en 2021, en Elche en 2025 y en Manises en 2024.

Por su parte, la síndica del PPCV en las Cortes Valencianas recordó ayer que el Botànic no ha planteado el retorno del Hospital de Torrevieja en los presupuestos del 2020 y afirmó que «nosotros no queremos improvisaciones como pasó en la Ribera que ahora vemos cómo se engañó a los profesionales y la forma de ejecutar la finalización del contrato ha llevado a un perjuicio en la atención sanitaria, eliminación de prácticamente todas las garantías sociales de los trabajadores y el incremento exponencial en costes para peores resultados asistenciales». Por este motivo, el PP planteó varias enmiendas a los presupuestos de 2020 encaminadas al análisis del personal dependiente del departamento de salud de Torrevieja, plantilla actual, categorías profesionales, condiciones laborales, convenio colectivo, calidad en la atención sanitaria y la situación de las listas de espera y el cumplimiento del contrato.

Entre las solicitudes del PP destaca la realización de una auditoría externa de los recursos humanos del departamento de Salud de Torrevieja y la creación de una comisión mixta entre los representantes de la Conselleria de Sanidad, los de la empresa adjudicataria y los representantes de los trabajadores «para analizar y dar una solución a su situación laboral previendo la extinción del contrato en 2021». Además, Isabel Bonig también ha pedido la realización de una auditoría externa del cumplimiento del contrato de concesión de la gestión sanitaria en el departamento de Torrevieja, en el 2021 y también un estudio de los indicadores asistenciales y de listas de espera.