La Comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda ha votado finalmente este lunes las enmiendas de los grupos a la conocida como Ley de Acompañamiento, que se debatieron el pasado jueves, aunque esta jornada ha estado nuevamente acompañada de polémica al criticar PP y Ciudadanos (CS) que se admitiera la enmienda de aproximación que presentaron los grupos del Botànic tras llegar a un acuerdo en torno a la bonificación a empresas de los impuestos de Sucesiones y Donaciones en el receso en el que la oposición abandonó la sala.

A su juicio, el reglamento no permite a la Mesa aceptar esa enmienda porque ya había acabado el debate y también han esgrimido que se planteaba como enmienda de aproximación cuando el texto no se aproxima a ningún artículo de la ley, sino a una enmienda. Por ello, ambos grupos han anunciado que presentarán recursos a esa decisión y no han participado en la votación, como tampoco lo ha hecho Vox. Finalmente, ha salido adelante con los votos del Botànic.

Durante la votación de esta Ley de Medidas fiscales, de gestión administrativa y financiera y de organización de la Generalitat han salido adelante todas las enmiendas planteadas por los tres grupos que respaldan al Consell -PSPV, Compromís y Unidas Podemos- menos una, la relacionada con la interinidad de los policías locales, a la que Unidas Podemos (que firmó la enmienda) finalmente ha dado su voto en contra.

Quedará 'viva' para ser votada en el pleno del día 18, aunque la formación morada no se ha mostrado predispuesta a cambiar el sentido de su voto, mientras desde el PSPV han indicado que buscarán un acuerdo.

Asimismo, Unidas Podemos y Compromís habían planteado dos enmiendas (sin el PSPV) para la instauración de una tasa sobre bebidas azucaradas que han retirado antes de la votación.

Nueva bronca

La reanudación esta mañana de la comisión de Hacienda que había quedado aplazada la semana pasada, por el desacuerdo del Botànic sobre una enmienda de bonificaciones a la empresa familiar y el plantón de los partidos de la oposición, ha acabado de nuevo en bronca. El PP ha advertido por boca de su diputado Rubén Ibáñez que votar la nueva enmienda presentada por el Botànic era ilegal y durante varios minutos la comisión ha derivado en un intercambio de reproches casi a gritos sobre qué se iba a votar.

Los populares han anunciado que iban a recurrir la votación y han calificado de dictatorial la posición de la Mesa que preside el socialista Jesús Sellés. Compromís defendía que es habitual que se produzcan situaciones como esta y defendía la legalidad de la enmienda mientras la socialista Sabina Escrig pedía perdón por lo ocurrido el jueves.

En ese momento, Ibáñez ha pedido un receso, algo que el Botànic solicitó el pasado jueves y provocó el plantón de la derecha ese día por la tardanza.

Al regreso seguía la discusión entre el diputado popular y los miembros de la Mesa. Ibáñez insistía en que la Mesa admitía una aberración jurídica y daba una patada al reglamento ya que se votaba una enmienda fuera de plazo para salvar las vergüenzas del Botànic. Al final ni PP, Cs o Vox han votado.

La socialista Escrig ha acusado a los populares de hacer una pantomima y ha defendido que los cambios se hacían para beneficiar al conjunto de los valencianos.