La Diputación de Alicante ha expresado su apoyo a las reivindicaciones de las familias de la Vega Baja alicantina contra la ley de Plurilingüismo y ante la manifestación que se celebrará el próximo 18 de enero en Orihuela con el fin de trasladar al Gobierno valenciano el malestar de las comunidades educativas de la zona.
La diputada de Recursos Humanos, María Gómez, asistió ayer en Callosa de Segura a una mesa de trabajo en la que participaron una veintena de alcaldes y concejales de la Vega Baja con el objetivo de «coordinar acciones en defensa de la libertad de elección de lengua». Según informó la corporación provincial en un comunicado, en la reunión quedó patente el «malestar» de AMPA, instituciones, colectivos y centros escolares de la comarca frente a la ley de Plurilingüismo que entrará en vigor en septiembre de 2020 en bachillerato y secundaria. La diputada y alcaldesa de Almoradí comentó al término del encuentro que hay un «posicionamiento común de muchos ayuntamientos de la Vega Baja de apoyo a la manifestación» de los padres contra esa normativa.
