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El pacto de Mazón y Compromís para el presupuesto de la Diputación «rompe» la estrategia de Ximo Puig

El acuerdo traslada al jefe del Consell un mensaje que reivindica el diálogo entre fuerzas en las antípodas ideológicas y que, por extensión, censura los últimos movimientos «unilaterales» desde Presidencia de la Generalitat. El giro de Gerard Fullana tiene el visto bueno de Oltra y de la cúpula del Bloc

El pacto de Mazón y Compromís para el presupuesto de la Diputación «rompe» la estrategia de Ximo Puig

Nuevo giro a las relaciones entre la Generalitat y la Diputación con impacto no sólo en la escena política alicantina sino también en la autonómica. El acuerdo sellado por el equipo de gobierno del PPcon el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, como uno de los impulsores con el portavoz de Compromís, Gerard Fullana, para el presupuesto de la institución provincial -documento que se someterá a debate en el pleno de mañana lunes- «rompe» la estrategia de las últimas semanas de Ximo Puig desde Presidencia de la Generalitat. Tanto el ejecutivo de la Diputación -cada vez tensando más la cuerda con Puig- como Compromís -socio del Botànic pero muy molesto con los socialistas desde el adelanto electoral de abril- le envían dos mensajes al jefe del Consell. Reivindican el diálogo como única alternativa entre dos fuerzas que van a seguir en las antípodas ideológicas y, de forma indirecta, censuran los últimos movimientos «unilaterales» desde València a cuenta, fundamentalmente, del pulso por el Fondo de Cooperación Municipal.

Es un movimiento de calado a la espera de calibrar su recorrido en las próximas semanas en tanto que teje líneas de pacto entre la institución más importante que controla el PP en toda la Comunidad y el principal socio de los socialistas en el Botànic. Una «pinza» con valor político más allá de los movimientos en el presupuesto. Mazón consigue elevar más la presión sobre Puig y Compromís lanza otro toque de atención a sus compañeros del Consell, en una espiral de tensión que ya se ha evidenciado en los apenas seis meses que llevamos de Botànic II. «La pelota está en el tejado de Ximo Puig», detallaron ayer fuentes de la institución provincial tras conocerse el acuerdo desvelado por este periódico. La maniobra, que llevaba varios días fraguándose, facilitará que, por vez primera desde que Compromís entró en el Palacio de la Diputación en 2015, se produzca un acuerdo cerrado a modo de decálogo con impacto presupuestario entre ambas formaciones. El dirigente del PP se vende como un líder moderado, Compromís ofrece imagen de transversalidad en la provincia donde tiene más dificultades y a Puig le crece aún más, si cabe, su problema en Alicante.

La entente se visualizará con la abstención de Fullana en el pleno provincial de mañana que deja a los socialistas, de momento, solos en la oposición y en la negatica a las cuentas, a la espera de una última reunión. Hasta ahora, el combativo diputado de Compromís y concejal de Xaló había votado siempre en contra durante los mandatos de César Sánchez. Este acuerdo supone, por eso y al margen de las contraprestaciones pactadas, un giro en la escena del Palacio Provincial. En primer lugar porque, hasta ahora, Gerard Fullana ha sido el principal estilete de la oposición contra el PP hasta el punto de poner sobre la mesa la vía de una moción de censura. Vía aparcada de momento por Ciudadanos, avalista también de este acercamiento y que tiene relación fluída con Fullana. Para un movimiento de este calibre, el inicio del mandato es siempre el mejor momento. Hay menos riesgo de desgaste. Ahora habrá que ver si Gerard Fullana, atrayendo de nuevo todos los focos de la escena de la Diputación, modula la dureza de su relato.

Y, en segundo término, por otra cuestión clave. A la vez que se ha deteriorado su colaboración inicial con Puig, Mazón tiene, a día de hoy, una excelente interlocución con la líder de Compromís y vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, a la que pone como ejemplo de colaboración entre administraciones frente al «unilateralismo», dice, de Presidencia con el Fondo de Cooperación Local. Tanto Oltra como la secretaria general del Bloc, Àgueda Micó, ya han dado, de hecho, el visto bueno al texto acordado entre Mazón y Fullana. La entente se ha ahormado a través de un decálogo centrado en inversiones municipales pero que, por vez primera, también prevé actuaciones de mejora de centros educativos de pequeñas localidades además de medidas ambientales o sociales, competencias de Compromís en el gobierno autonómico. Y, además, un mecanismo de seguimiento que le concederá más rango a Fullana y vía directa con el presidente de la Diputación.

El socialista Toni Francés guarda silencio y hará un último intento con Mazón

El portavoz socialista en la Diputación, Toni Francés, optó ayer por guardar silencio tras conocer el acuerdo entre el gobierno provincial y Compromís para los presupuestos. Francés mantuvo dos conversaciones telefónicas el viernes y ayer sábado con Fullana en tono cordial. Tiene previsto reunirse con Carlos Mazón antes del pleno de mañana como un último intento previo para decidir el sentido de un voto que, por vez primera este mandato, les puede dejar solos en la oposición.

El precio de una abstención: inversión por 5 millones y condicionar el reparto de otros 15

El decálogo pone la mesa social entre Oltra y Mazón como ejemplo de la línea que se debe seguir con el diálogo entre las instituciones

El acuerdo entre el equipo de gobierno del PP y Ciudadanos en la Diputación con el grupo de Compromís para el presupuesto de 2020 se cerró a última hora del viernes. Quedó oficializado a través de una nota de prensa de la Diputación poco antes de la dos de la tarde de ayer, aunque este periódico ya lo adelantó desde primera hora de la mañana. De forma global, el documento incluye medidas que supondrán mover partidas por unos cinco millones para atender inversiones solicitadas por Gerard Fullana además de un marco conceptual para condicionar el reparto de otros quince millones con criterios objetivos.

El decálogo arranca, de hecho, con un compromiso para abordar fórmulas de inversión desde la Diputación con la intención de acabar con la discrecionalidad en las ayudas a los municipios para que puedan actuar con autonomía. En un movimiento que supone un claro toque de atención a Ximo Puig, Compromís respaldará el fondo de cooperación municipal impulsado por Mazón para 2020 al margen del Consell con 15 millones de dotación económica. Pero, a cambio, el presidente de la Diputación se compromete a estudiar fórmulas para que, efectivamente, se pueda incluir dentro del presupuesto como hacen el resto de las diputaciones de la Comunidad para permitir que ese dinero pueda tener un uso más flexible, incluso, para gasto corriente.

El acuerdo incluye potenciar las líneas de subvención ambiental para zonas verdes municipales, eficiencia energética y actuaciones en centros educativos. El pacto, de hecho, prevé 200.000 euros para hacer frente a los incendios forestales. Y, como novedad, la apertura de una línea de inversión, inicialmente, con 150.000 euros para la reparación de colegios en municipios de menor tamaño que, como se recordará, se corresponden con una competencia local. La Diputación se compromete a reivindicar en Madrid el tren de la costa y a la construcción de una lanzadera para conectar las poblaciones de Marina Alta, el territorio del que Fullana es diputado, con una futura estación comarcal.

En clave económica, el documento prevé un plan de fomento con partidas de promoción de la actividad y el turismo en espacios naturales y patrimoniales además de eventos deportivos. Fullana ha arrancado de Mazón la reactivación del Consorcio de Aguas de la Marina Alta y, además, la continuidad de la alianza con Oltra en el marco de las comisiones bilaterales para el traspaso de competencias sociales como un ejemplo para potenciar el diálogo entre las instituciones.

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