La carrera para relevar a Empar Marco en la Dirección General de À Punt es cosa de dos. De entre los diez candidatos que aspiraban a asumir las riendas de la radiotelevisión pública valenciana a partir de marzo, ocho se han quedado por el camino y solo dos han pasado el corte de la comisión de valoración en la primera fase del concurso. Los finalistas son Francesc García Donet y Alfred Costa, dos profesionales del sector audiovisual que ocuparon puestos de responsabilidad hasta el cierre de la extinta RTVV. Son, además, los únicos que han pasado del aprobado en el proceso de baremación inicial: de ahí que no haya un tercer finalista a pesar de estar contemplado en la convocatoria.

Ambos comparten un perfil técnico similar que difiere mucho del de Marco (lingüista en Canal 9 y corresponsal de TV3 antes que directora): reúnen experiencia en gestión, producción y difusión de contenidos y han dedicado parte de su trayectoria al ámbito privado y empresarial, cualidades que entroncan con el golpe de timón que tanto el consejo rector como Presidencia de la Generalitat quieren dar a la entidad. Otro rasgo coincidente que no ha pasado inadvertido son los lazos de los aspirantes con la órbita del PSPV. En la pugna invisible que existe por el control de la televisión, esta cuestión levanta suspicacias en Compromís y podría deparar problemas cuando las Cortes deban ratificar al candidato que sea propuesto finalmente por el consejo rector, una circunstancia que obliga a los socios del Botànic a ponerse de acuerdo. Estos recelos ya se vivieron en el primer concurso de selección de 2017, cuando fue nombrada directora Marco, a la que se ha situado siempre más próxima a Compromís (aunque ella lo ha negado).