El diputado de Unidas Podemos por Valencia e inspector de Trabajo Héctor Illueca será nombrado en el Consejo de Ministros de este martes director general de Inspección de Trabajo y Seguridad Social, según han confirmado fuentes del Ministerio de Trabajo.

Doctor en Derecho y profesor universitario, Illueca es un apasionado del Derecho laboral que se metió en política porque se lo pidió el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su nombre había sonado para algún puesto en el Gobierno relacionado con el Derecho, la Administración pública o la economía, sobre los que tiene numerosos artículos y publicaciones.

El futuro director general de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social tendrá que dejar el acta de diputado nacional cuando se haga efectivo su nombramiento y su vacante la ocupará previsiblemente Rosa Medel, han informado fuentes del partido. Aunque los ministros y los secretarios de Estado pueden compatibilizar el cargo con el escaño en el Congreso, el de director general es incompatible con el acta de diputado, por lo que Illueca, que fue el cabeza de lista de Unidas Podemos por Valencia en las elecciones del 10 de noviembre, deberá renunciar al acta.

Nació en València hace 44 años, en el seno de una familia de izquierdas en la que se hablaba mucho de política y de lucha contra el franquismo y a la que marcó el fusilamiento de su tío abuelo, cuyos restos están en una de las fosas comunes del cementerio de Paterna, igual que los de un tío de Pablo Iglesias.

Vivió sus primeros años en Murcia debido al trabajo de su padre, secretario de ayuntamiento, y a los 14 volvió a su ciudad natal, donde estudió la carrera de Derecho en la Universitat de València (UV), en la que también se doctoró y donde es profesor asociado en el departamento de Derecho del Trabajo desde hace tres años.

Fue durante su época universitaria cuando se inició en la militancia política, en Izquierda Unida, aunque al terminar los estudios dejó aparcado un compromiso político que retomó en 2011 con el 15-M, que le llevó a implicarse en el activismo en defensa de los derechos sociales.

Para entonces había aprobado las oposiciones de inspector de Trabajo y Seguridad Social, una profesión que ha ejercido durante quince años en Girona y en Castellón, y que desde el pasado abril ha aparcado, igual que las clases en la UV, para centrarse en la política.

Su siguiente paso fue implicarse activamente en el Foro Cívico Somos Mayoría, un colectivo impulsado por Julio Anguita en 2012 del que fue portavoz estatal unos meses, del que destaca que era una asociación "totalmente apartidista" y donde gran parte de la base social pasó a Podemos cuando el partido se constituyó en 2014.

Illueca se mantuvo en el activismo social hasta que en 2017 Pablo Iglesias, al que conocía desde 2011 cuando le invitó a dar una conferencia y con el que tiene una buena relación, le pidió que le ayudara y entrara en la política.

"Si Pablo no me lo hubiera pedido, no me habría metido en este follón", recuerda entre risas Illueca, quien dio ese paso "encantado" porque se identificaba con su proyecto y se incorporó de número dos en la lista a la asamblea de Podem en la Comunitat Valenciana que lideraba Pilar Lima, que no fue la ganadora.

Avanzó en su implicación política en diciembre de 2018, cuando se presentó y ganó las primarias de Podemos para las candidaturas de las elecciones generales, por lo que fue el número uno al Congreso por Valencia en los comicios de abril y en los del pasado 10N.

En la breve XIII legislatura, Illueca fue presidente de la comisión de Trabajo y vicepresidente de la comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, donde una legislatura antes asesoró al grupo Unidas Podemos en la elaboración de textos legislativos sobre pensiones, precariedad laboral e igualdad de salarios.

Sin peso político en las estructuras internas del partido, donde no ocupa ningún cargo orgánico, y con un perfil más técnico que político, su intención era retomar en cuatro años las clases y la inspección.

La parte pública de la política, como posar para las fotos, es la que más incomoda a ese aficionado al baloncesto que con sus 1,92 metros de altura jugó de pívot en su juventud y que presume de ser de los pocos que usan la bicicleta estática de casa "para algo más que colgar toallas".

El estudio y la lectura centran el tiempo libre de este padre de una niña de 3 años al que le gusta la música de los 80 y películas como "Danzad, danzad, malditos", aunque recuerda que el mejor consejo que le dieron para sobrevivir a la campaña electoral fue el también cinematográfico "aterriza como puedas".