El presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, ha valorado positivamente el compromiso del Gobierno para liquidar el IVA de 2017 mediante préstamos del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) extraordinario, aunque ha insistido en que el problema viene del modelo de financiación autonómica y en su propuesta de un déficit asimétrico para la Comunitat Valenciana.

"Nuestra satisfacción siempre es muy relativa", ha remarcado a los periodistas antes de un homenaje a la bioquímica Margarita Salas, sobre la propuesta que lanzó el viernes la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

Puig ha hecho hincapié en que "el objetivo fundamental no es hablar de una mensualidad del IVA" y en que "el problema que tienen los valencianos es una financiación justa". "Hasta que no alcancemos una satisfacción justa no podremos estar satisfechos", ha subrayado.

Sí ha reconocido que un "cierto compromiso" del Gobierno de Pedro Sánchez "positivo" para la Comunitat, por el aumento de la aportación del Estado para dependencia para que pase del 12% actual al 50% como marca la ley.

También ha destacado dos "compromisos muy importantes" del nuevo ejecutivo PSOE-Unidas Podemos, al asumir parte del déficit para las comunidades y abordar el cambio del modelo de financiación autonómica como "núcleo central". La meta, "la igualdad de los españoles ante la prestación de servicios públicos fundamentales como educación, sanidad o servicios sociales".

Hasta entonces, ha garantizado que llevarán al próximo CPFF su propuesta de un déficit asimétrico para la Comunitat, si bien "aún no se ha planteado y no se ha llegado a esa discusión". "No es lo mismo generar una expectativa de déficit para los que están bien financiados que para los que estamos peor", ha defendido.

La demanda de establecer un déficit asimétrico trata de compensar, de forma transitoria, el desequilibro financiero que existe con otras comunidades autónomas. Ximo Puig ha asegurado que la posición de la Generalitat Valenciana es "clara", un déficit asimétrico que "de momento sirva para paliar una situación de desigualdad y falta de equidad" en la fiscalidad autonómica.