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Seis meses que marcarán la relación entre la Generalitat y la Diputación

El Consell se da el verano como tope para enviar a las Cortes el anteproyecto de la Ley del Fondo de Cooperación y desplegar las mancomunidades

Seis meses que marcarán la relación entre la Generalitat y la Diputación

La Generalitat y la Diputación tienen por delante seis meses que van a poner a prueba su relación, ya por cierto muy distante en los últimos tiempos. Hay una imagen de principios de este mandato que muestra a Ximo Puig y Carlos Mazón abriendo los brazos para fundirse en un abrazo. Hace tan solo siete meses de aquella fotografía que evidenciaba la voluntad de diálogo entre la Generalitat y la Diputación además de su voluntad por sosegar las crispaciones acumuladas años atrás. Sin embargo, la buena sintonía saltó por los aires con la defensa que el jefe del Consell hizo del federalismo el Día de la Constitución y, seguidamente, no tardó en resurgir el conflicto en temas tan peliagudos como el boicot de la Diputación al Fondo de Cooperación Municipal del Consell o la nueva Ley de las Mancomunidades que el PP rechazó y que llevó, sin éxito, a los tribunales. Desde entonces, cada conversación ha estado precedida por reproches y desconfianza, bien sea por temas como los trasvases, la financiación autonómica o la gestión de los temporales. En estos momentos, las relaciones son muy complicadas.

El seminario que el Consell celebró en Dénia este fin de semana ha servido para marcar con claridad el impulso de los dos principales asuntos que enfrentan a las dos instituciones. Un aviso a navegantes en toda regla. Y, además, en un plazo máximo de seis meses. Ximo Puig se ha dado hasta el verano para sacar adelante la nueva norma que garantizará el Fondo de Cooperación y desplegar la Ley de Mancomunidades. Son los dos primeros objetivos del área de Presidencia. Así se acordó en el noveno seminario de gobierno desde 2015 y el segundo en esta segunda etapa del tripartito tras el celebrado en Montanejos (Castellón) en julio del año pasado. El presidente Ximo Puig quiso engrasar la maquinaria por primera vez tras las elecciones generales y hacer un seguimiento en profundidad de los temas más prioritarios a abordar. Y sin duda, la relación con la Diputación es uno de sus principales caballos de batalla.

La decisión del jefe del Consell de extender las mancomunidades comarcales y presionar a la institución provincial para aprobar un reparto de ayudas municipal con criterios objetivos pone en un brete a Carlos Mazón que, ya sea por acción o por omisión, tendrá que evidenciar si está dispuesto a incrementar todavía más las tensiones o, por el contrario, prefiere evitar tanta presión. Va a ser un pulso largo. Aunque los mensajes de ambas instituciones reflejan la voluntad de renovación, la realidad navega por otros cauces. El jefe del Consell se ha dado hasta el verano para enviar a las Cortes para su trámite el anteproyecto de la Ley del Fondo de Cooperación y presionar así a la Diputación para incluir estas ayudas en sus presupuestos. La aprobación obedece al compromiso de dotar a los municipios valencianos de una estabilidad en la participación de los ingresos de la Generalitat, así como de establecer unos criterios definidos y homogéneos en un reparto al que, por ahora, no se ha sumado Carlos Mazón. Entre las prioridades más inmediatas del Botànic destaca la implantación las mancomunidades de ámbito comarcal, como ya ha hecho en la Vega Baja. El Consell promoverá en los próximos meses los procesos de solicitud y reconocimiento de estos organismos para la prestación de servicios públicos comunes como servicios sociales, seguridad, turismo, deportes o movilidad.La estrategia contará con acciones de difusión dirigidas a que los municipios se sumen. En este sentido, la Generalitat ha establecido una línea de ayudas de un millón para cumplir este objetivo.

Además de sacar al campo de batalla los dos asuntos más conflictivos, durante el seminario de invierno el Gobierno valenciano fijó sesenta objetivos, cinco por cada uno de los doce departamentos de la Generalitat. Presidencia se ha marcado el reto de aprobar un plan estratégico de Turismo que marque un nuevo enfoque estratégico para garantizar la competitividad y sostenibilidad del sector turístico de la Comunidad y su evolución hacia un nuevo modelo. También destaca la puesta en marcha de una estrategia contra la violencia sexual o la elaboración de un protocolo de asistencia antidesahucio.

Uno más en la lista de consellers que han pisado el Palacio Provincial

El pleno de investidura de Carlos Mazón como presidente de la Diputación de Alicante contó con la presencia del jefe del Consell, Ximo Puig. Desde entonces, una larga lista de consellers han pisado el Palacio Provincial para abordar asuntos de sus respectivas áreas. La primera en acudir fue Mónica Oltra para atemperar las tensas relaciones y pactar las transferencias en servicios sociales. El vicepresidente segundo Rubén Martínez Dalmau dialogó sobre las viviendas cedidas para las personas damnificadas por la «Dana», mientras la reunión con Mireia Mollà giró en torno a las ayudas que reciben los agricultores y regantes de la Vega Baja. Además, la consellera Rosa Pérez acordó que con el responsable alicantino que la Diputación de Alicante se iba a adherir al código de buen gobierno de la Generalitat Valenciana.

Reunión hoy entre Carlos Mazón y Arcadi España para inversiones en carreteras y carriles bici

El presidente de la Diputación le trasladará al conseller su voluntad para colaborar sobre el transporte público interurbano

El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, se reunirá hoy con el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, para tratar diferentes asuntos como la colaboración entre las dos instituciones en materia de carreteras con el fin de llegar a un posible acuerdo para recuperar un convenio que pueda promover la ejecución de actuaciones de mejora y sostenibilidad. Carlos Mazón también trasladará al conseller su voluntad por colaborar en materia de transporte público interurbano de viajeros por carretera, un área que gestiona el diputado y alcalde de Busot, Alejandro Morant.

Tras la apuesta de València por los tramos de carril bici como medio de transporte sostenible, el equipo de gobierno de la Diputación de Alicante, formado por PP y Ciudadanos, también se ha propuesto una colaboración en materia de mejora y promoción de carriles bici, sendas y caminos ciclables. Son muchas las ciudades en la provincia, con excepción de Alicante, las que están dando pasos de gigante a la hora de fomentar nuevos modelos de movilidad urbana y ahora la Diputación intentará sumarse para fomentar que sus habitantes elijan la bicicleta como medio de transporte, una tendencia en toda Europa.

La reunión de hoy entre el conseller y Mazón, en un momento de relaciones distantes entre ambas administraciones, pretende servir de punto de partida para la creación de una comisión técnica que estudie de ahora en adelante los asuntos que puedan resultas trascendentes. Carlos Mazón propondrá la elaboración de un convenio de colaboración entre la corporación y la Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas. Arcadi España ya anunció la pasada semana su intención de desarrollar planes de movilidad más allá del de Alicante-Elche. El conseller destacó el desarrollo del tren de la costa como vertebrador de la Comunidad Valenciana y puso en valor las inversiones en el TRAM. También anunció que en breve el TRAM conectará las estaciones de Luceros y Adif.

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