La periodista y fiel escudera de Eduardo Zaplana, Genoveva Reig, no podía faltar en la investigación de la red clientelar tejida por el exministro de Trabajo y expresidente de la Generalitat. Según consta en la documentación a la que ha tenido acceso INFORMACIÓN, el juzgado del caso Erial tomará declaración en los próximos días a Reig por facturar con miembros de la red de Zaplana y ante las sospechas de blanqueo. El interrogatorio tendrá lugar después de que Reig se haya negado a recoger la notificación. La que fuera directora de Canal 9 lo ha sido todo en el mundo de la comunicación. Tras un breve periodo de tres años en medios de comunicación alicantinos, Zaplana la fichó como jefa de prensa del Ayuntamiento de Benidorm a principios de los 90 y, a partir de ahí, unió su destino al futuro jefe del Consell.

De hecho, tras ser elegida diputada por el PP en las elecciones de 1995 aunque renunció al escaño en julio de ese año fue, sucesivamente, directora general de medios de comunicación, subdirectora del gabinete de Presidencia de la Generalitat y, desde 1998 a 2004, directora general de Televisió Valenciana, ente que abandonó tras la llegada de Francisco Camps a la Generalitat. Entre 2005 y 2010 fue consejera delegada de Tabarka Media, después directora de Tele Alicante y asesora de un zaplanista de pro, José Joaquín Ripoll cuando presidía la Diputación de Alicante.

En el caso Erial irrumpe por la facturación cruzada con la empresa Dobles Figuras Consultores SL, propiedad del jefe de gabinete de Zaplana (19995-2002), Juan Francisco García Gómez, y muñidor de los dos megacontratos que originaron la lluvia de comisiones que se investigan en esta macrocausa de presunta corrupción. El exhaustivo rastreo realizado por el grupo de delitos contra la administración de la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil, la Fiscalía y el juzgado ha permitido detectar el pago entre las empresas de Juan Francisco García y de Genoveva Reig. En concreto, Dobles Figuras Consultores SL pagó a Albero Comunicación SL 28.582,4 euros declarados a Hacienda, aunque la UCO considera que en realidad los pagos imputados ascienden a 39.112 euros.

Como es habitual en estos casos, los agentes judiciales de la Guardia Civil intentaron contactar vía telefónica y presencial con algún representante de la mercantil Albero Comunicación SL, ubicada en Alicante. Sin éxito. «Personados en el domicilio de la mercantil, no se observan indicios de actividad desde el exterior del inmueble, ni se recibe respuesta a la llamada efectuada por parte de los agentes desde el portero existente».

Finalmente, dos agentes deciden acudir al domicilio de Genoveva Reig ya que es la persona que aparece como administradora. La fiel escudera de Zaplana intenta marcar distancia y responde a los agentes que «no tiene nada que ver con la citada sociedad» que ya no es suya, según el acta de los guardias civiles. Afectada de una súbita pérdida de memoria, Reig asegura a los agentes que no recuerda qué años ejerció de administradora y socia de Albero Comunicación SL, ni tampoco a quién vendió la empresa.

Aunque la UCO llevaban los deberes hechos y comunican a la periodista que según el Registro Mercantil aparece como «administradora única y socia de la empresa desde 2004», situación en la que «no constan cambios», ni siquiera que la empresa haya sido liquidada. La respuesta de Genoveva Reig fue berlanguiana. «Manifiesta a los agentes que no quiere recoger el mandamiento que emite el Juzgado de Instrucción 8 para la sociedad Albero Comunicación SL». Una maniobra escapista que no ha resultado fructífera.

La sofisticada estructura delictiva de Zaplana