n La titular del Juzgado de Instrucción 8, que investiga el caso Erial, la macrocausa de corrupción que investiga al clan Zaplana y al clan Cotino, ha retomado las declaraciones suspendidas el pasado mes de octubre, tras levantar el secreto de la última parte del sumario que desconocían los acusados.

La magistrada ha dictado una providencia , a la que ha tenido acceso este periódico, en la que da inicio al desfile de investigados para que ofrezcan su versión de los hechos sobre la numerosa documentación recabada en el caso Erial y que ha sacado a la luz el sofisticado entramado societario al que recurrió Eduardo Zaplana para ocultar una presunta actividad delictiva que se extendió durante 20 años a la sombra del PP.

Tras cuatro meses de tregua para los investigados, la magistrada Isabel Rodríguez Guerola ha citado a declarar a Juan Cotino y Vicente Cotino (tío y sobrino) el día 31 de marzo. También ha sido citado el mismo día como imputado el expresidente de la Generalitat y sucesor de Zaplana, José Luis Olivas, que ha acabado implicado en el caso Erial por la comisión de 580.000 euros que le pagó a Vicente Cotino por «mediar» en la venta de acciones de la empresa Proyectos Eólicos Valencianos SA, en la que participaba Sedesa Inversiones y por la que tanto Vicente Cotino como Olivas fueron condenados por el Juzgado de lo Penal 6 de València.

Mientras, en abril arrancarán las comparecencias de los fieles escuderos del expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, como los hermanos Elvira y Saturnino Suanzes que ejercieron de presuntos testaferros en las cuentas de Andorra, la secretaria del exministro, Mitsouko Henríquez y el empresario benidormí, Edgard Bataouche. Estos interrogatorios se practicarán el día 2 de abril en la Ciudad de la Justicia.

Por otra parte, el día 3 de abril abril también está prevista la nueva citación de parte del clan Zaplana, Maria Zaplana y su marido Luis Iglesias, además de la esposa del exjefe del Consell, Rosa Barceló.

La apertura del sumario ha revelado un auto de la jueza, dictada el pasado mes de noviembre, en el que solicita información «urgente» a Suiza tras constatar que el yerno de Zaplana repatrió 2,2 millones de euros. «El dinero con el que Luis Iglesias fue satisfaciendo el precio del alquiler proviene de Suiza, siendo presuntamente su titular Luis Iglesias Rodríguez -yerno de Zaplana-, siendo por lo tanto necesario conocer su titularidad (...) Existiendo por lo tanto indicios de que dicho contrato de alquiler fue una forma de traer dinero a España», dice el auto.