Alfred Costa fue nombrado ayer director general de la Societat Anònima de Mitjans de Comunicació y, a partir del próximo lunes, 9 de marzo, tomará posesión del cargo por un periodo de tres años. El Consejo Rector de la entidad acordó por unanimidad el nombramiento del sustituto de Empar Marco. El consejo recordó, a través de un comunicado, que las Cortes Valencianas ratificaron la elección de Alfred Costa el pasado 11 de febrero. El nuevo director general de À Punt explicó durante su comparecencia parlamentaria los objetivos para el futuro inmediato de los medios públicos.

Entre otros retos, comentó que, en el campo de la producción, pretende que «la producción propia siga encabezando el proyecto», pero reforzando la colaboración público-privada y proponiendo alternativas «valientes» para mejorar la oferta, en base a un análisis de la realidad demoscópica. Otro de sus planteamientos, es «llegar a un consenso» con las productoras foráneas y «enganchar» a las locales para «blindar» el 35% de la parrilla a productos audiovisuales de sellos independientes dobladas en valenciano u obras originarias en valenciano, además de «seguir doblando al valenciano el 100% del conjunto de la producción externa».

Dentro de la programación, el proyecto de Alfred Costa prevé «pequeños ajustes horarios» con nuevos formatos donde predomine el reporterismo, la información meteorológica y deportiva y un programa de actualidad semanal, priorizando la franja diurna. También propone acordar «fórmulas atrevidas» de sindicación con la FORTA, con producciones conjuntas que serían «inviables» para À Punt en solitario, y testar en la Comunidad Valenciana producciones que puedan dar el salto a otras cadenas autonómicas.

Alfred Costa es licenciado en Periodismo y, hasta este nombramiento, era el jefe de Emisiones de À Punt. En la antigua RTVV, desde 1990 y hasta el cierre, fue subdirector de programación, jefe de sección de Ficción Seriada y responsable del Departamento de Nuevos Proyectos y Entretenimiento. El director general tendrá la condición de personal laboral de alta dirección y dedicación exclusiva, lo que es incompatible con cualquier otro cargo público.