La Diputación de Alicante ultima una primera partida de tres millones de euros, de carácter urgente, para ayudar a los ayuntamientos a hacer frente al gasto social derivado de la crisis del coronavirus. Estas subvenciones se sufragarán con el superávit de la institución y podrán beneficiarse de las mismas las entidades locales de menos de 30.000 habitantes.

Según ha explicado el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, esta partida inicial podría incrementarse en función de las necesidades que vayan planteando los municipios y mancomunidades que gestionan los servicios sociales de proximidad.

La semana que viene se reunirá la Junta de Portavoces con el fin de convocar un pleno extraordinario y urgente para aprobar estas ayudas. Será un pleno reducido e inédito, manteniendo la proporción de la representación de cada grupo político, para no hacer necesaria la presencia de todos los diputados.

Según ha explicado el presidente, las subvenciones se destinarán a sufragar, entre otras acciones, la ayuda domiciliaria, especialmente, a personas mayores, con discapacidad o en situación de dependencia o el traslado a los domicilios, en caso de necesidad, de servicios de rehabilitación o terapia ocupacional.

La atención a las personas sin hogar, el refuerzo de las plantillas de los Servicios Sociales municipales y la ampliación de las partidas destinadas a garantizar a las familias la cobertura de las necesidades básicas son otras de las medidas para las que los ayuntamientos contaran con la colaboración económica de la Diputación.

Estas ayudas contarán además de manera excepcional, tal y como exigen la situación, de transferencias de gasto anticipado de hasta el 75% para no perjudicar la tesorería de los municipios más necesitados.