Cuenta una leyenda urbana repetida desde hace tiempo en «corrillos» del PP que Carlos Mazón esperaba desde hace más de dos décadas ocupar en algún momento el mando provincial de su partido. Era un sueño para el presidente de la Diputación. Un sueño que hoy podrá cumplir durante el XV Congreso Provincial que el PP celebrará en el ADDA. Pero también perfilaba ese relato que, cuando ese deseo se pudiera materializar, el secretario general con el que contaría Mazón tenía ya escrito nombre y apellidos: Toni Pérez, hoy alcalde de Benidorm con mayoría absoluta tras su éxito electoral en los comicios locales celebrados hace poco más de un año. Ese momento ha llegado. Para Mazón, por supuesto. Asumirá la presidencia del PP, que volverá a la fórmula que más éxitos le ha dado al partido: unir el poder institucional con el orgánico. Pero también para Toni Pérez, que renovará su mandato como número dos de este nuevo equipo que sale del cónclave.
Así que este 18 de julio caluroso y pandémico es el día marcado para que Mazón tome las riendas de la sala de máquinas de los populares alicantinos en un congreso organizado a su medida. Un congreso concebido a su mayor gloria. Un congreso que se celebrará para que reciba la bendición de la plana mayor de Génova en un desembarco sin precedentes con Pablo Casado a la cabeza. Un congreso, en definitiva, del que saldrá bajo palio para un liderazgo de largo recorrido. Y, efectivamente, junto a Mazón estará el primer edil de la villa turística, que tiene todas las papeletas -no queda ninguna más disponible- para convertirse en su secretario general. Un puesto que ya ha ocupado en el último año durante el mandato interino de Eduardo Dolón, alcalde de Torrevieja. Un periodo que hoy expira. Así que, al final, aquella leyenda urbana a la que se aludía en el PP se convertirá en una realidad.
Y todo ello en un cónclave que está enmarcado en la estrategia de Casado y de su hombre de confianza, Teodoro García Egea, principal valedor de Mazón, para hacerse poco a poco con el control del PP en la Comunidad Valenciana ocupando primero el espacio en las organizaciones territoriales y, luego, tomar las riendas autonómicas. Pero eso ya vendrá. Queda todavía un tiempo. Ahora Mazón, instalado en un liderazgo que ya es indiscutible, se ha marcado el objetivo de «alicantinizar» al máximo la acción del PP con el reto de revitalizar un partido que llega a este congreso con una movilización limitada, con problemas de implantación y de debilidad graves en algunas comarcas, sin capacidad de iniciativa para marcar un discurso propio frente al Consell del Botànic y obligado a intentar enterrar las «etiquetas» internas, entre ellas la que arrastra el propio Carlos Mazón, seguidor fiel y colaborador, en su momento, tanto de Eduardo Zaplana como de Joaquín Ripoll.
La decisión del nuevo presidente del PP de extender ese rol de relevancia del primer edil de Benidorm como secretario general de su ejecutiva, siempre pendiente de la ratificación por parte del congreso de hoy, ofrece indicios del camino que quiere tomar Mazón. Hasta ahora centrado por completo en su trabajo en Benidorm, Toni Pérez, como también el presidente de la Diputación, es uno de los grandes defensores del discurso moderado y centrista en el PP, ahora de moda tras el éxito de Feijóo en Galicia y el fracaso del mensaje escorado a la derecha en Euskadi. Ratifica el modelo turístico de la Costa Blanca y también al municipalismo, la principal red junto a la Diputación a la que los populares se pueden aferrar para «resetear» su proyecto. Y le concede, además, un tamiz de normalidad al PP, por ejemplo, en el conflicto lingüístico. Toni Pérez es valencianoparlante además de un reconocido defensor la normalización de la lengua y amante de la cultura autóctona.
Junto a esa continuidad del alcalde de Benidorm o a la obsesión de Mazón reflejada en su ejecutiva por la vuelta a la «casa común» de la derecha de cargos que habían abandonado la primera línea del PP, la otra gran novedad de esa nueva dirección será el refuerzo del «aparato» territorial. El presidente de la Diputación doblará sus equipos comarcales -coincidentes con los partidos judiciales- con un tándem de coordinadores para relanzar la organización. Y todo eso con el foco sobre Casado, en su primer acto político tras la cita electoral del pasado domingo. ¿Giro al centro o persistencia en el mensaje más conservador? Congreso de detalles. Y de incógnitas por despejar.
Un escenario en el ADDA que sirve de base a un congreso en 16 sedes
En medio de unas estrictas medidas de seguridad como consecuencia de la epidemia del coronavirus, el PP celebrará hoy su congreso provincial con la participación de compromisarios -un total de 1.020 tienen derecho a figurar en el plenario- repartidos en 16 sedes a la vez con voto mitad presencial, mitad telemático. Las condiciones de aforo impiden al PP que en el ADDA, donde ayer se ultimaban todos los detalles del montaje del cónclave bajo el lema «Más provincia. Més Comunitat», se puedan reunir más de 319 personas. Eso obliga a dividir a los delegados. Luis Barcala presidirá un congreso que ha sido organizado por una comisión encabezada por Adrián Ballester, ambos en una imagen de ayer supervisando el escenario.
Defensa del modelo de atención sanitaria privada del Hospital de Torrevieja
El presidente de Murcia tendrá discurso como invitado en un congreso que defenderá una nueva financiación autonómica
La decisión de Carlos Mazón de contar con Toni Pérez, alcalde de Benidorm, como nuevo secretario general del PP supone también equilibrar una organización que, durante este último año, cambió su foco para mirar hacia el sur. El granero de votos de la Vega Baja sigue siendo la gran esperanza de los populares para promover un cambio político en el conjunto de la Comunidad Valenciana durante el ciclo electoral que nos conducirá hacia 2023. Las imágenes de poder de este nuevo PP se concentran, por tanto, en la Diputación y en un alcalde ya tirando hacia la zona norte de la provincia.
Pero eso no significa que la organización popular vaya a perder su relato en la Vega Baja y esa visión preferente desde el sur de la provincia. Ni mucho menos. Una de las resoluciones que se aprobarán como enmienda a la ponencia -es de hecho una de las tres que han quedado pendientes para el plenario- defiende el modelo de atención sanitaria privada del Hospital de Torrevieja y rechaza la decisión del Consell del Botànic de revertir el servicio para volverlo a convertir en público. No será la única mirada hacia al sur. La tentación de agitar el «fantasma» del Sureste, citada en la ponencia como fórmula para reivindicar Alicante como un hecho diferencial, se traducirá, a su vez, en la intervención como invitado en el cónclave alicantino de Fernando López Miras, presidente de Murcia. Junto a Casado y al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, será el único dirigente del PP fuera de la organización provincial o autonómica que tendrá discurso.
En el debate de la ponencia se ha incluido una enmienda del propio Mazón para crear un gabinete de estudios vinculado al PP como «laboratorio de ideas» y también se debatirá otra, que también ha quedado viva para hoy, con la exigencia al Gobierno de otro modelo de financiación autonómica.
