Seis grupos políticos y una capacidad de acuerdo que ni el coronavirus ha podido cosechar. La comisión de las Cortes para la reconstrucción social, económica y sanitaria tras la pandemia aprobó ayer, con los votos a favor de los grupos del Botànic, y en contra del PP, Ciudadanos y Vox, su documento de conclusiones, que incluye 382 propuestas y ha asumido 164 enmiendas de la oposición. Pese a que PP y Vox atacaron al Gobierno autonómico con toda su artillería y con un rosario de reproches, la negativa de Ciudadanos, eso sí, no parece una posición firme en ese intento de Toni Cantó por evidenciar su volantazo ideológico hacia la izquierda.
Los grupos del Botànic apelaron ayer constantemente al diálogo y a las segundas oportunidades para que el próximo martes, día en que las conclusiones se debatirán en el pleno de las Cortes para su aprobación final, se pueda llegar a un consenso con los otros grupos. Las conclusiones, elaboradas tras escuchar a 40 comparecientes en esta comisión y a 22 en otras comisiones, y tras recibir un centenar de documentos, tienen seis ejes preferentes de acción: reforzar los servicios públicos, reactivar la economía, reclamar una financiación autonómica justa, nuevos impuestos, luchar contra el fraude fiscal y reformar el modelo productivo.
El síndic socialista, Manolo Mata, hizo hincapié en que este plan de reconstrucción ha sido ampliamente modificado respecto al texto inicial propuesto y se mostró a favor de recabar el apoyo de otras fuerzas políticas «en favor de la sociedad valenciana». En la misma línea, se manifestaron los síndics de Compromís y Podemos, Fran Ferri y Naiara Davó, quienes destacaron del dictamen cuestiones como facilitar el acceso a las mascarillas a personas con menos recursos, crear un cluster sanitario para no depender de terceros países en el material o apoyar un teletrabajo respetuoso con los derechos laborales. También recordaron que esta es una de las comisiones de reconstrucción «más ambiciosas» de España y pusieron de manifiesto las aportaciones que se han incluido de los grupos.
El diputado del PP José Juan Zaplana reclamó la bajada inmediata del IVA de las mascarillas o que se hagan pruebas PCR de forma constante a personal sanitario y fuerzas de seguridad, y cuestionó que se incluya en el dictamen adelantar el fin de las concesiones sanitarias, cuando «no han generado problema en la pandemia» del coronavirus. Por su parte, el diputado de Ciudadanos Fernando Llopis rebajó el tono y, aunque mostró su negativa, agradeció al Botànic que admitiera un centenar de enmiendas, pero indicó que, para apoyar el dictamen, se tendrían que admitir las relativas a la colaboración público-privada y no subir impuestos. También pidió que el Consell informe cada tres meses del cumplimiento.
Críticas de Mazón y Barcala
El acuerdo para la reconstrucción de la Comunidad Valenciana en el ámbito municipalista está previsto que finalmente sea firmado en València la próxima semana por parte de las principales instituciones de las tres provincias. Se trata del documento fruto de trece mesas de trabajo que inicialmente iba a rubricarse el próximo jueves, pero que finalmente será la próxima semana.Dicho acuerdo está previsto que sea rubricado por la Generalitat, las tres diputaciones, los ayuntamientos de las tres capitales de provincia más Elche, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), el Foro de Municipios de Interior y la comisión de mancomunidades.
El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, aseguró que el presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, ha comprendido el malestar expresado por él y por el alcalde Luis Barcala porque a solo dos días del acto desconocían el contenido del documento. Ante estas críticas, el director general de Administración Local del Consell, Antoni Such, apuntó que el PP de Alicante conoce desde el primer momento la totalidad de los trabajos de las trece mesas.
