El discurso en Presidencia de la Generalitat respecto a la posibilidad de acometer cambios en el Consell suena muy distinto al que defiende la vicepresidenta, Mónica Oltra. La lideresa de Compromís aseguró el domingo en una entrevista en INFORMACIÓN que es «posible» que haga falta algún recambio en el ejecutivo valenciano, mientras que el presidente, Ximo Puig, respondió ayer en À Punt que no tiene en mente ningún cambio de gobierno porque la obsesión del ejecutivo es la gestión eficaz. «Estoy absolutamente centrado en la gobernanza de la Comunidad Valenciana», dijo Puig, que añadió que conviene «estar centrado cada uno en su trabajo y en el futuro, cuando se analicen las consecuencias si se ve que hay que hacer ajustes, se producirán». Respecto a los presupuestos para 2021, Puig insistió en que le gustaría conseguir el apoyo de otros partidos más allá del Botànic, como Cs, algo que no agrada a los socios.

Mientras, distintas fuentes de Compromís señalaban ayer que Oltra salvaguarda de la posibilidad de cambios las cuatro conselleries de la coalición (Igualdad, Educación, Agricultura y Economía) y deslizaban que sí serían necesarios en algunas del PSPV como podría ser Universidades, donde, por ejemplo, señalan, la gestión no aguanta una mínima comparación con la realizada por Educación, que en la coalición y especialmente en el Bloc, consideran excelente. En Compromís añadían que, aunque la posibilidad de cambios en el Consell estuvo sobre la mesa antes del verano ahora las condiciones no acompañan, por lo que no parece el mejor momento para realizar alguna remodelación. También sostuvieron que no es sencillo acometer cambios de primer escalón porque son los partidos que apoyan al Consell los que deciden los nombres.

Por otra parte, el presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, aseguró ayer que «probablemente sí» se presentará a la reelección en el cargo orgánico y que, mientras sea president, cree que «va bien que haya unidad en la dirección». En una entrevista en À Punt al ser preguntado sobre si se postulará para el cargo en el próximo congreso del partido, Puig respondió que se sentía incómodo hablando de esa cuestión en tiempos de pandemia, pero incidió en que le gustaría que hubiese «la máxima cohesión posible» en la Comunidad. «Imagínese en mi partido», añadió. Respecto a si habrá congreso, aseguró que no sabe cuándo podría celebrarse porque depende de la ejecutiva federal, que debe plantear un calendario, pero volvió a subrayar que en este momento su «obsesión solo puede ser parar la pandemia y reactivar la economía».

Sobre su relación con el ministro y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, afirmó que ha sido siempre «una relación personal magnífica». «Políticamente alguna vez hemos tenido discrepancias pero es la lógica democrática. Pero el respeto, afecto y amistad es una cuestión de hace muchos años que nos conocemos», añadió.