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Tormenta perfecta para los presupuestos

Sin fecha aún para un Consejo de Política Fiscal clave

Presupuestos de la Generalitat

Los presupuestos de la Generalitat vuelven a sufrir las consecuencias de la ausencia de los del Estado. El Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias asume ya que no presentará el proyecto antes del 30 de septiembre (un secreto a voces desde hace semanas). Ello provocará la elaboración a ciegas de las cuentas valencianas: sin una previsión completa de los ingresos para el ejercicio próximo.

No es una experiencia nueva. En 2019 ya se dio. Entonces el motivo era la ausencia de un Gobierno estable: el que estaba en funciones no estaba facultado para aprobar una senda de gasto y déficit. Esta información sí es probable que la tengan este año los técnicos de la Conselleria de Hacienda. Debe aportarse en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). El Ejecutivo aseguró en agosto que lo convocaría durante el mes de septiembre, pero no ha sido así hasta la fecha. Fuentes del Ministerio de Hacienda señalaron ayer que «será pronto». Si no este mes, «al principio» del próximo, agregaron.

El 31 de octubre es la fecha límite para la presentación de los presupuestos del Consell. El Botànic nunca ha fallado. Incluso el año pasado, cuando durante semanas se debatió sobre la oportunidad de prorrogar las cuentas y no elaborar nuevas. Aunque en el CPFF se comuniquen las liquidaciones y adelantos del sistema de financiación, la ausencia de proyecto de presupuestos (no hay fecha definida) dificulta conocer las inversiones previstas.

El dinero con el que se pueda contar del fondo Next Generation de la UE es otra incógnita: no se sabrá al menos hasta el primer trimestre de 2021.

Hacienda continúa con el plan de todos los años y no contempla no tener cuentas al finalizar octubre. Su línea, ante la ausencia de un marco global, es de prudencia, como publicó este diario: partir del presupuesto vigente y aumentar (con realismo) en los servicios públicos fundamentales, porque «nadie entendería lo contrario en una situación como la actual», según fuentes del departamento.

La conselleria se enfrenta a una complicación añadida: la amenaza de la covid-19. Una vez que los departamentos autonómicos han enviado sus fichas contables, el presupuesto está en manos de una veintena de funcionarios. La versión que ofrece el equipo de Vicent Soler es que si alguno de ellos ha de cumplir una cuarentena, existirían problemas de confección material de las cuentas.

Hacienda ha reforzado las medidas de seguridad (ha ocupado otras dependencias) de este personal muy especializado que tiene que estar sí o sí físicamente en la conselleria, porque la potencia de los ordenadores que se requiere para esta función les impide teletrabajar.

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