El aparato se ha impuesto en las primarias de Vox. El resultado provisional de las elecciones a la dirección provincial, hecho publico por el partido que lidera Santiago Abascal a última hora de este martes, han dado como resultado 405 votos a favor de Ana Vega Campos, la síndica en las Cortes, frente a 280 votos que recibió el abogado Rafael Ramos Rodríguez, que contaba con el apoyo del diputado nacional Manuel Mestre. Todos estos votos se han presentado telemáticamente y ninguno ha sido declarado nulo. En todo caso, la proclamación definitiva de los resultados no se producirá hasta el 18 de octubre que finalice el periodo de alegaciones determinado por el comité electoral.

Salvo que la candidatura de Rafael Ramos plantee una impugnación al proceso en los próximos días, con este escrutinio se cierra un largo proceso interno, lleno de denuncias e irregularidades, con una repetición de la campaña electoral y de las votaciones, que ha finalizado dejando al frente de la dirección provincial de Vox a la misma persona que ya realizaba esa labor, de forma provisional por medio de una gestora, desde marzo de 2019. Junto a Ana Vega, pasarán a formar parte de la dirección provincial otros dos diputados autonómicos como ella, David García y Miguel Pascual, que ya estaban en la gestora, y se incorporan como novedades Mireia Moya (edil de Santa Pola), Paqui Parreño y Óscar Castillo

Sobre un censo oficial de 1.650 militantes, el resultado de las votaciones indica que tan solo han participado 685 personas, menos de la mitad.

En la otra provincia donde estaba en juego la dirección provincial, en Málaga, el resultado entre los dos aspirantes ha sido más igualado, ya que Enrique de Vivero se ha impuesto a José Enrique Lara por 381 votos frente a 370.

Irregularidades 

Este proceso electoral interno se anuló en tres provincias españolas -además de Alicante, en Málaga y Jaén-, una vez que la militancia ya había votado, y después de «haber constatado la existencia de infracciones de normas internas que han enturbiado el proceso electoral». En esta segunda intentona, Ana Vega y Rafael Ramos se han vuelto a enfrentar en unas primarias a las que ya no pudo aspirar el tercer candidato, el ilicitano Pascual Moxica, que no logró superar el mínimo de 165 avales (el 10% de 1.650) que exigía el comité electoral. Al quedarse fuera de las elecciones, Moxica impugnó todo el proceso y pidió su baja como militante de Vox.