Si las broncas entre Ximo Puig e Isabel Bonig ya marcan el inicio habitual de todas las sesiones de control al presidente, minutos después se están convirtiendo en otro «clásico» el rifirrafe que mantienen la diputada del PP Eva Ortiz, y el conseller de Hacienda, Vicent Soler. Aunque ayer, el cara a cara casi acaba en el juzgado. De hecho, llegó hasta la cola del registro, con la demanda que la parlamentaria alicantina le quiso plantear al conseller valenciano por «atacar su honor en el pleno».

Eva Ortiz abrió el combate dialéctico con una nueva acusación sobre posibles irregularidades cometidas por los hermanos de Ximo Puig. La réplica llegó por boca de Vicent Soler, que acusó al PP de no «indignarse» cuando habla de corrupción, ya que la diputada que plantea el problema «acaba de ser sentenciada por un tribunal para que pague 4,5 millones», aseguró en referencia la resolución judicial por la adjudicación de la limpieza de Orihuela en 2007. Al escuchar estas palabras, Ortiz saltó como un resorte y pidió la palabra puesto que le acababan de «imputar de un delito y eso es falso», alegó. El presidente de la Cámara, Enric Morera, no le concedió la palabra porque, según él, «decir que está sentenciada no le atribuye la comisión de un delito». Cuando se suavizó la tormenta verbal, el pleno prosiguió con bastantes dificultades.

Tres horas después, al finalizar las preguntas a los conselleres, Soler aprovechó que le volvieron a abrir el micrófono para «aclarar una imprecisión» y asegurar que «la señora Ortiz no ha sido nunca condenada, lo ha sido toda la corporación municipal de Orihuela». Estas disculpas fueron aceptadas por la diputada del PP, aunque llegaban tarde, puesto que dijo que «ya he puesto una denuncia en el juzgado». Lo cierto es que, en ese momento, el personal del PP estaba a punto de registrar la denuncia. Al llegar la rectificación, dieron marcha atrás. Por los pelos.