Casi un año después del acuerdo para su puesta en marcha, el órgano en el que ha de fraguarse el consenso para decidir los cambios legislativos dirigidos a corregir las disfuncionalidades y mejorar el funcionamiento de À Punt se constituyó ayer en las Cortes, precedido de una tensa comisión ordinaria que dedicó la mayor parte de sus cuatro horas de duración a debatir sobre la retransmisión de las misas y los toros en la radiotelevisión pública.

La primera sesión de la subcomisión se zanjó con el compromiso de presentar un plan que defina los asuntos a tratar, la metodología de trabajo y un cronograma de reuniones. El objetivo es la redacción de un informe concluyente sobre las posibles reformas de la ley de creación de À Punt, que se ha demostrado poco efectiva. Los plazos aún están pendientes de fijarse.

Antes de eso, en la comisión sobre la radiotelevisión valenciana, Unidas Podemos se topó con la negativa de sus socios a apoyar una proposición no de ley que instaba al consejo rector de À Punt a suprimir de la parrilla la retransmisión de las misas católicas, televisadas los domingos desde la época del estado de alarma.

Cs tampoco consiguió sacar adelante otra iniciativa en la dirección contraria que pretendía mostrar el apoyo del parlamento a la continuidad de la misa. Mercedes Caballero (PSPV) aseguró que algunas homilías «rozan la ilegalidad» y podrían «incumplir el mandato marco» de los contenidos de la radiotelevisión, pero antepuso la independencia del ente «por encima de cualquier interés partidista». Condenada al fracaso estuvo otra iniciativa defendida por el Partido Popular para que los festejos taurinos formaran parte de la programación, invocando la necesidad de captar nuevos espectadores y de poner en valor los «bous al carrer».