La Conselleria de Educación es, junto a Sanidad y Bienestar Social, el otro de los pilares del Consell del Botànic. El departamento que encabeza Vicent Marzà es el segundo que contará con más inversión en 2021, como es habitual, solo por detrás de Sanidad, y con un presupuesto que seguirá creciendo ahora que la pandemia ha multiplicado las necesidades educativas y que los colegios e institutos no pueden obviar la brecha social que el covid ha generado entre las familias del alumnado al que enseñan.

Para el próximo ejercicio, el Consell ha estimado una inversión total en Educación que supera los 4.797 millones de euros, un 6,9% más que en el presente año, en el que el desembolso ha sido de unos 4.419 millones de euros. Esto se traduce, según explicó ayer el conseller de Hacienda, Vicent Soler, en que la Generalitat invertirá 15,8 millones de euros al día en Educación durante 2021.

La partida que más aumentará porcentualmente es la referida a los estudios de Formación Profesional (FP) que, con 48,6 millones de euros para 2021, casi duplica la inversión de este año: crece un 77,6% respecto a los 27,4 millones de 2020, lo que refuerza la apuesta y el impulso que la Conselleria está dando a la FP en los últimos años (tanto para mejorar la formación del alumnado, que no debe quedarse solo con el graduado de ESO, como por una cuestión de empleabilidad). Entre otras cosas, por primera vez, este curso habrá becas de la Generalitat exclusivas para la FP.

Como se observa en los datos provisionales, si por algo también destaca la cartera de Educación, además de por su peso para el Consell, que la considera clave en su política social, es por el personal que de ella depende. Casi la mitad de este gasto de la Generalitat se destina a profesionales del departamento de Campanar: el 42,8 %. De hecho, si se suma este porcentaje con el de Sanidad (46,4%), ambas áreas suman el 89,2% del gasto de personal de todas las consellerias.

En concreto, en Educación la inversión destinada a sus trabajadores será en 2021 de unos 1.231,5 millones en Primaria (un 8,71% más que en 2020); y de 1.592,8 en Secundaria (un 7,33% más), además del millón y medio (1,533) para FP (un ascenso del 3,73 %). En esto se incluyen, tanto los docentes extra por el covid, como las mejoras laborales pactadas por los sindicatos.

Y es que, para garantizar la seguridad en los centros durante la pandemia, se destinarán 248 millones a la contratación de más personal (docente o no), gastos de funcionamiento de la escuela pública y concertada, y digitalización. De hecho, como ya anunció el presidente Ximo Puig, con 26 millones de euros se adquirirá más tecnología para el alumnado: 32.000 portátiles para Secundaria, 10.000 tabletas para Primaria y 25.000 ordenadores para convertir todas las clases en «aulas de informática». Este equipamiento se sumará a las 30.000 tabletas ya adquiridas y a los 40.000 dispositivos que deben llegar a través del Gobierno.

En total, y por niveles, además de los 48,6 millones de FP, en Infantil y Primaria la Generalitat destinará 2.456,5 millones (6,5% más), y en Secundaria, 1.932 (6,81%).

En cuanto a las infraestructuras educativas, a Edificant irán 310,3 millones de euros en obras que ejecutarán los ayuntamientos; a lo que hay que sumar los trabajos que dirige directamente la Generalitat: 62,6 millones para 23 escuelas y su equipamiento; y 33,4 millones para construir nueve IES, reformas y material de Secundaria. Además, más de 8 millones se han reservado para los barracones mientras duren las obras.

Para comedor y transporte se destinarán más de 76 millones; 58,3 para el bono infantil; y 11,4 para Xarxa Llibres. Los datos también reflejan los nueve millones para las actividades de refuerzo y extraescolares en los municipios; 40.000 euros para asociaciones estudiantiles y 600.000 a las ampa; y 590.000 para el PAM (plan para la mejora educativa y contra el abandono escolar).

Como excepción a la norma general de subida o mantenimiento de todas las partidas, caen ligeramente las correspondientes a Ordenación Educativa (-4,3%) y Formación de profesorado (-14,5), esta última porque la pandemia afecta a las estancias en el extranjero para mejorar el inglés.