A falta de dos meses para que finalice el plazo concedido para desarrollar los programas operativos de la Unión Europea destinados la Comunidad Valenciana, comprendidos en el periodo que va de 2014 a 2020, el nivel de ejecución supera por poco el 50% de toda la inversión prevista. La Conselleria de Hacienda, de la que depende la Dirección General de Fondos Europeos, cifra en el 53% el nivel de ejecución del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), el pilar básico de las ayudas europeas para estos últimos seis años, dotado con 1.180 millones de euros y destinado a favorecer objetivos temáticos que ayuden a potenciar la investigación, la innovación, el uso de tecnologías, la competitividad de las empresas y la protección del medio ambiente. En todo caso, Hacienda considera como porcentaje de ejecución lo que ya está certificado, más todo el gasto que está cargado en los aplicativos (en las diferentes fases de fases de gestión, coordinación, verificación y para certificar), lo cual no quiere decir que esas obras estén finalizadas.

Si se repasa el nivel de ejecución de los otros dos programas financiados por fondos comunitarios, como son el Fondo Social Europeo (FSE) y el Programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ), desde la Conselleria de Hacienda aseguran que en el primer caso, con una inversión de 354 millones, se ha ejecutado el 82%, y en el segundo, con 258 millones asignados desde 2014, se ha cubierto el 72%. Dos porcentajes mucho más altos en programas que suponen en global la mitad de ayuda de lo que implican los fondos Feder.

De hecho, estos datos contrastan con la ultima respuesta que el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, facilitó en las Cortes valencianas a preguntas del PP. El diputado alcoyano Fernando Pastor recibió el 14 de febrero la respuesta del responsable de Hacienda, donde indicaba que, hasta enero de 2020, solo se habían certificado el 21,5% de los fondos Feder. Seis meses antes, en junio de 2019, el porcentaje era del 19,2%, por lo que desde el PP se duda que el ritmo de ejecución se haya acelerado tanto, especialmente en los meses afectados por el primer estado de alarma que decretó el Gobierno central -entre marzo y junio-, donde incluso hubo un periodo de tiempo en el que se paralizó por completo la actividad económica.

Para la Conselleria de Hacienda, este retraso en la ejecución de proyectos después de seis años aplicando la línea de ayudas, se debe a varias causas. En primer lugar, los primeros años del periodo de programación se dedicaron básicamente a ejecutar y cerrar los planes operativos 2007-2013, lo que «influyó en el retraso de la puesta en marcha de los planes para 2014-2020». Por otra parte, aunque el programa Feder 2014-2020 se aprobó en julio de 2015, la designación de la Generalitat Valenciana como Organismo Intermedio no se realizó por el Ministerio de Hacienda hasta abril de 2017, por lo que hasta ese momento no se pudieron ni seleccionar operaciones ni verificarlas.

Luchar contra la burocracia

Estos problemas, con un gran poso administrativo, pueden repetirse dentro de unos meses, cuando se está a la espera de recibir una importante dotación económica de Bruselas. Para evitar otro colapso y que los nuevos fondos europeos no tropiecen con las burocracia, el presidente de la Generalitat solicitó en la última Conferencia de Presidentes autonómicos -con la asistencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen-, arbitrar un «procedimiento exprés de contratación» que permita agilizar al máximo el desarrollo de iniciativas. Una demanda que, aparentemente, ha tenido eco en el Ejecutivo, ya que el presidente Pedro Sánchez está por la labor de aprobar un decreto ley para agilizar los procedimientos administrativos.

Problemas burocráticos al margen, para el Consell, en estos momentos, los tres programas operativos «llevan un ritmo bueno de ejecución, sin que se puedan prever incidentes en cuanto a conseguir los objetivos». Como ejemplo de «buena ejecución», desde Hacienda sostienen que no han destinado el FSE al programa estatal para pagar los ERTE porque «confiamos en poder gastar todo a tiempo, dejando el gasto de ERTE al Estado, sin tocar nuestro Fondo Social Europeo». Además, como gran ventaja, los pagos de las actuaciones Feder se podrán realizar hasta el 31 de diciembre de 2023. Un anticipo de que volverá a solaparse con los próximos planes del «maná» Europa.

Las subvenciones frente al covid están por concretar

El primer anticipo de los Presupuestos del Estado es de 414 millones, muy bajo para todo lo anunciado

La Generalitat espera y confía en recibir una importante aportación de los 75.000 millones concedidos a España por la UE. La última promesa de Pedro Sánchez es que las comunidades autónomas gestionarán la mitad de los proyectos financiados por el Plan de Recuperación. Como primera aportación, entre las propuestas que ya están registradas por el Ejecutivo central, a los gobiernos autonómicos les tocará hacerse cargo de las iniciativas en materias que son de su competencia, como vivienda, medio ambiente, educación, inclusión y modernización digital. Los proyectos de todos esos conceptos suman 16.400 millones, de los que Ximo Puig ya ha reclamado el 10%, unos 1.640 para comenzar a desarrollar parte de los 410 proyectos que forman parte de la Estrategia Valenciana para la Recuperación.

De esa petición inicial, que debería subir casi al doble si se cumple el anuncio de Pedro Sánchez, en el Presupuesto General del Estado para 2021 -dado a conocer esta semana-, se ha incluido el primer anticipo de los de los fondos de la Unión Europea para la recuperación de la pandemia. En el caso de la Comunidad Valenciana, han correspondido 414 millones. Aparentemente, después llegarán los fondos React y Next Generation UE que serán gestionados por la autonomías, aunque no se ha concretado qué partidas cederá Pedro Sánchez a los gobiernos autonómicos.