La reforma tributaria que Compromís quiere impulsar para los presupuestos de 2021 y que cuenta con el apoyo de Unides Podem, pero que el Consell no ha incluido en la Ley de Acompañamiento porque los socialistas buscan ganarse el apoyo de Ciudadanos, aún va a dar que hablar.

La partida empieza a jugarse ahora que los presupuestos han llegado a las Cortes y se abre el período de enmiendas para mejorarlos. La coalición quiere sentarse esta semana a negociar con el PSPV para tratar de incluir en las cuentas definitivas que se aprobarán a final de año la subida de impuestos en el tramo autonómico del IRPF a rentas de más de 140.000 siguiendo la estela que marca el Gobierno de España

La intención de Compromís es explorar en qué cuestiones el PSPV se siente más cómodo, poder hablar de todos los impuestos que se han planteado (bebidas azucaradas o viviendas vacías entre otros) y se muestran optimistas porque el conseller de Hacienda, Vicent Soler, aseguró el viernes en la presentación de los presupuestos que la propuesta era «prudentísima», tenía rigor y no le veía ningún problema.

Pero las fuentes socialistas echan el freno a la posibilidad de incluir en las cuentas la propuesta de Compromís. Aseguran que no se plantean en este momento un escenario de subidas de impuestos y añaden que los tributos tienen un impacto y que es en el seno de la Administración donde se puede estudiar de forma más rigurosa y no en las Cortes, por lo que entienden que, si el Consell no envía una modificación a las cuentas en este sentido, la subida de impuestos no se contempla desde el grupo parlamentario.

De ese modo, el mensaje que se envía desde el PSPV de las Cortes es el mismo que ya lanzó el conseller de Hacienda el viernes cuando aseguró que el Consell ya acometió una reforma fiscal en el año 2016 que modificó tipos impositivos y que, igual que ha hecho el Gobierno de España, este tipo de modificaciones tienen que acometerse en el seno del Consell y no por parte de los grupos parlamentarios.

Ampliar los consensos

El mensaje de los socialistas lo completó ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que en una visita a l’Alcúdia para promocionar el caqui de la Denominación de Origen Ribera del Xúquer aseguró que confía en que los presupuestos autonómicos para 2021 tengan el mayor apoyo posible, en referencia a que pueda apoyarlos Ciudadanos. Al presidente le preguntaron si la no inclusión en el proyecto de ley de presupuestos de subidas impositivas busca ampliar el consenso para aprobar las cuentas y el jefe del Consell respondió que el proyecto de ley de medidas fiscales, la conocida como Ley de Acompañamiento a los Presupuestos, se aprobó hace semanas por parte del Consell, y se ratificó el viernes, «y eso es lo que se llevará al Parlamento» valenciano.

Con todo, añadió que una vez en las Cortes se pueden producir las variaciones que se estimen oportunas en función de los acuerdos que se puedan establecer. «Pero cuanto más apoyo tengan los presupuestos creo que es mejor», añadió el presidente de la Generalitat. Pero el receptor del mensaje aún no se da por aludido. El líder de Ciudadanos, Toni Cantó, aseguró que aún no se dan las condiciones y que en este momento votaría en contra de los presupuestos. Cantó presentó ayer en València una propuesta para la creación de un bono descuento que contribuya a reactivar el consumo en el comercio de proximidad, que pedirá incluir en los presupuestos y cuyas medidas aboga por concretar vía enmienda.

Cantó dijo que espera mantener una conversación esta semana con el presidente porque ha visto buena predisposición, pero pidió datos y números, y realidades firmadas en las enmiendas que es donde se juega la partida.