La Diputación de Alicante establecerá a partir de la próxima semana un sistema de trabajo por turnos que alternará la presencialidad con el teletrabajo, fijando en un 50% esta última modalidad. El objetivo de esta medida, que se adopta tras la declaración del estado de alarma y el agravamiento de la pandemia del covid, es hacer frente a la propagación del virus, al tiempo que se garantiza la continuidad de los servicios que presta la institución y la salud de los trabajadores.

La diputada de Recursos Humanos, María Gómez, presentó ayer esta medida a los representantes sindicales en la Mesa General de Negociación, en la que también participó el presidente de la Diputación, Carlos Mazón. La propuesta fue aprobada por todos los sindicatos por unanimidad. «Dada la situación actual es necesario regular de nuevo el sistema de trabajo, propiciando que los empleados de la Diputación puedan acogerse al teletrabajo», indicó Gómez, quien resaltó la importancia de «adoptar medidas de forma temprana, adelantándonos para las futuras restricciones que se puedan tomar». En este sentido, recordó que desde la institución provincial se habilitaron ya el pasado mes de marzo «todos los mecanismos y herramientas para que el personal pudiera realizar sus funciones desde casa».

La posibilidad de teletrabajo queda limitada a los puestos que pueden ser desarrollados a distancia y no requieran presencia física. Asimismo, se dedicará a esta modalidad un 50% de la jornada de trabajo en el cómputo mensual. Únicamente los colectivos vulnerables y el personal que tenga a su cargo hijos menores de 13 años o mayores dependientes, y sólo en el caso de que se vean afectados por el cierre de centros educativos y de mayores, podrán prestar sus servicios mediante el teletrabajo sin limitación.