Las cuentas «corregidas» de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra ponen el acento para el ejercicio de 2021 en la renta valenciana de inclusión y en la creación de infraestructuras para servicios sociales frente a otros programas presupuestarios que, aunque también se benefician del crecimiento global de todo el presupuesto fijado en un 19%, lo hacen por debajo de este porcentaje, como es el caso de las ayudas a la dependencia, la diversidad funcional o el apoyo a personas mayores. Así queda reflejado en el documento de doscientas páginas que la Conselleria de Hacienda remitió el miércoles a las Cortes para corregir de arriba a abajo los presupuestos de Igualdad siguiendo las indicaciones de este departamento, unas cuentas que han derivado en una bronca monumental dentro del Botànic y cuyas secuelas aún están por determinar.
La corrección no afecta a la cuantía total de la Conselleria de Oltra, pero sí al reparto entre los distintos programas presupuestarios: las once líneas de Igualdad están afectadas por esta correción «in extremis».
La larga y tensa negociación sobre estos fondos, que quedó sin cerrar la noche del jueves al viernes, llevó a Hacienda a cerrar por su cuenta los presupuestos de Oltra. Las agujas del reloj empezaron a correr y el tiempo material para grabar los números se acababa, de ahí que, a la desesperada, Presupuestos optó por ajustar las partidas tomando como base el ejercicio de 2020, lo gastado este año y el incremento del 19%. La propuesta de Oltra no llegaba y el plazo expiraba, apuntan en Hacienda. Pero las cuentas grabadas, denunció más tarde el departamento de la vicepresidenta, no se ajustaban a las elaboradas por la Conselleria. Y de ahí que se exigiera la rectificación.
Ruido político al margen, las cuentas que finalmente deben aprobar las Cortes dan pistas sobre las apuestas de Oltra para 2021. El programa que más crece con respecto a este año es Inclusión Social, el relativo a la renta valenciana de inclusión, que pasa de los 194 millones programados en 2020 a 299, un incremento del 53%. Un aumento de 104 millones de euros que, con todo, no alcanza el gasto ya comprometido durante este año. El documento registrado por Hacienda recogía 229 millones de euros, 70 menos.
La segunda subida en importancia, con un incremento del 23%, es Planificación y Coordinación de Infraestructuras de Servicios Sociales, cuyo objetivo es la ejecución de proyectos de obras para centros de servicios sociales (centros mujer, tercera edad, etc), así como su reforma y equipamiento. La construcción de nuevos centros de mayores es una de las grandes asignaturas pendientes de la Conselleria, que aún no ha logrado acabar con el modelo Cotino ni rescatar para la red pública servicios como los de atención a las mujeres víctimas de violencia machista. Oltra tendrá para este reto un total de 450 millones de euros, 85 más que al año pasado. Las cuentas entregadas por Hacienda preveían 397 millones.
Menor crecimiento experimentará otro de las claves de bóveda de la Conselleria: la dependencia. Los fondos para esta ayuda pasan de los 370 millones de este año a los 393 consignados para 2021, es decir, 23 millones más, lo que implica un crecimiento del 6,23 %, el menor de los once programas. La partida, como ocurre con la renta social valenciana, se quedará corta. En principio, en ambos casos se trata de créditos ampliables y Hacienda tiene que atenderlos, pero como se quejan desde el departamento que dirige Oltra la inyección de dinero no es automática. Hay que pelearla y siempre implica retrasos. El documento inicial de Hacienda planteaba 452 millones, unos cincuenta millones más.
Las cuentas corregidas refuerzan los recursos para Igualdad de Género. Oltra tendrá 31 millones de euros, un 17% más que en 2020, para avanzar en la igualdad real de mujeres y hombres y cumplir con el pacto valenciano contra la violencia de género.
La igualdad en la diversidad se queda con 11 millones, un 11% más que en 2020, dos millones menos que en el reparto inicial que hizo Hacienda.
