El acercamiento entre el PSPV y Ciudadanos en la Comunidad Valenciana alcanza ya velocidad de crucero. La sintonía va viento en popa y la relación entre sus principales dirigentes tiene cada día una salud más vigorosa.

Ayer se produjo el tercer encuentro en poco más de mes y medio entre el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, y el coordinador autonómico de Ciudadanos, Toni Cantó.

La respuesta de Ciudadanos al buen trato recibido en Presidencia y sobre todo al rechazo de los socialistas a avanzar en la reforma tributaria presentada por Compromís se traduce en descartar ya la presentación de una enmienda a la totalidad de los presupuestos.

Ello, además de acercar al partido naranja a un sí a las cuentas del Botànic y ofrecer al PSPV el consenso amplio que Puig reclama, tiene una traducción inmediata en la escena política valenciana, ya que evita una batalla discursiva entre los socialistas y Cantó en el pleno en el que se debatirán las enmiendas a la totalidad que casi con toda seguridad presentarán PP y Vox. De ese modo, Cantó sella la paz presupuestaria y refuerza su giro político hacia posiciones de centro igual que Inés Arrimadas en Madrid.

La cita de ayer en el Palau de la Generalitat, que tuvo lugar después del encuentro entre Puig y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se produjo cuando aún colea la bronca entre socialistas y Compromís por el presupuesto autonómico, que ha dejado una honda herida en la confianza entre los dos principales socios del Botànic después de que la vicepresidenta, Mónica Oltra, acusara a los socialistas de falsearle las cuentas de su Conselleria porque ninguna de las partidas que llegó a las Cortes coincidía con lo que los socios habían acordado en la negociación. En Compromís aseguran que es un episodio muy duro y lo califican de muy lamentable, lo que supone una palada más en el foso de la desconfianza.

En cambio, Puig y Cantó mantienen una comunicación más que fluida desde que comenzó la pandemia y ya han celebrado dos encuentros públicos.

Satisfacción en Ciudadanos

El de ayer tenía un carácter más privado y no había sido anunciado en las agendas. Cantó ya llevó hace unas semanas cinco condiciones al Palau de la Generalitat, que no disgustaron al presidente. De aquel encuentro salió una especie de comisión bilateral para mantener el contacto y pocos días después se produjo una reunión entre la directora de Presupuestos, Eva Martínez, y los diputados Tony Woodward y Ruth Merino. En Ciudadanos aseguran que están satisfechos porque ven que los socialistas se niegan a la subida de impuestos que propone Compromís a través de una reforma fiscal y también se acepta la propuesta de Cantó de una auditoría de los gastos de la Generalitat. Fuentes de Presidencia aseguran que se mantienen las conversaciones para intentar alcanzar un acuerdo con Ciudadanos de cara a los presupuestos.

Para el partido de Cantó ha resultado clave el compromiso de los socialistas de que no se van a subir los impuestos y en respuesta a ello el partido de Cantó se compromete a no presentar enmienda a la totalidad a las cuentas en un debate que está previsto en las Cortes para los días 18 y 19 de noviembre. Con todo, las fuentes consultadas matizan que ese es el minuto de juego actual y que la votación de los presupuestos será a final de año, por lo que aún queda un camino por recorrer.

La propuesta fiscal, en el aire

Mientras, Compromís espera poderse reunir hoy con sus socios para tratar de avanzar en la reforma fiscal. La coalición aún tiene esperanza en poder salvar alguna de sus propuestas tributarias y Podemos acaba de presentar su propio plan que en la coalición consideran muy similar, con muchas coincidencias y ningún elemento que se oponga. Fuentes socialistas ya aseguraban días atrás que no contemplan el escenario de una posible subida de impuestos por lo que la propuesta de la coalición y la de Podem quedan en el aire. Hoy mismo los tres grupos del Botànic tienen previsto verse las caras y hablar de fiscalidad.