Este miércoles era el día de la reconciliación entre Ximo Puig y Mónica Oltra. O al menos ese era el propósito. La falta de comunicación entre los dos máximos dirigentes del Consell ha dominado la escena política durante el último mes y, tras una hora y media de conversación, firmaron un alto el fuego. Eso sí, con contraprestaciones. Oltra selló la paz a cambio de participar en las decisiones que se adopten para minimizar las consecuencias del covid. La vicepresidenta cree que Puig ha capitalizado la gestión de la crisis y que en los últimos meses ha sido relegada a un segundo plano, por lo que exige que las decisiones se compartan. A las desavenencias por los presupuestos autonómicos, le siguió el conflicto por la falta de consenso en las restricciones frente al covid o la Estrategia Valenciana de la Recuperación. En medio del creciente distanciamiento, la reunión convocada ayer por la tarde en el Palau de la Generalitat comenzó con una tensa cordialidad y se zanjó con una calculada prudencia desde el seno del Botànic.

Los acuerdos que los dirigentes alcanzaron fueron tres: volver a convocar la comisión interdepartamental de actuación contra la pandemia que lleva sin reunirse desde el 23 de marzo; incorporar a las consellerias de Educación y Políticas Inclusivas (ambas de Compromís) al Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi); y establecer un mecanismo de negociación en los próximos presupuestos que se ajuste a las necesidades de un gobierno de coalición, con una negociación radial de cada conselleria con la de Hacienda. El objetivo de la vicepresidenta es que la mesa interdepartamental se convoque en los próximos días ante la cercanía de Navidad, mientras la ampliación del Cecopi se hará oficial en la próxima convocatoria.

El entorno de Oltra reconoció que durante los últimos meses se han hecho visibles algunas cuestiones que ponen en duda el buen funcionamiento del gobierno de coalición. Mientras la también consellera de Igualdad acudió a la cita con la idea de poner sobre la mesa todos los asuntos que han provocado sus encontronazos, el entorno de Puig quiso dar normalidad al encuentro y asegurar que era una reunión normal «como otras que se hacen aquí y de las que no se cuenta nada», aseguraron. El encuentro terminó, pasadas las 20.30 horas, sin que se produjera fotografía del momento y sin que Puig comentara nada al respecto. Mientras fuentes cercanas a la Presidencia prefirieron obviar el problema y tratar de dar normalidad a esta crisis que ha puesto contra las cuerdas al Botànic, la vicepresidenta subrayó que el objetivo de las decisiones adoptadas en esta reunión, tras constatar desajustes en el «cómo» desarrollar las políticas, es mejorar la cogobernanza y avanzar en los espacios de trabajo entre los diferentes departamentos del Consell dirigidos por los partidos firmantes del pacto del Botànic. Y es que esta no era una reunión más, por mucho que desde Presidencia trataran de quitarle importancia. Tras semanas de declaraciones en off y continuos reproches, el encuentro bilateral se convocó con el objetivo de mejorar el clima de entendimiento y pasar página de los malentendidos. Oltra solicitó esta cita hace unas semanas en medio del polvorín político que había generado sus conflictos y que incendió las redes sociales con acusaciones cruzadas entre los principales dirigentes y consellers de PSPV y Compromís. El pasado viernes los gabinetes de ambos dirigentes comenzaron a mantener contactos para cerrar la fecha.

Finalmente se acordó que fuera este ,oçercpñes, justo el mismo día en el que la comisión de seguimiento del pacto del Botànic se reunía en la sede de Compromís. «Nunca es tarde si la dicha es buena», aseguró la consellera de Políticas Inclusivas al acabar su reunión de hora y media con Puig. Ante las decisiones sanitarias que hay que adoptar, especialmente durante las Navidades, Oltra hizo hincapié en la importancia de centrar los esfuerzos en la gestión de esta crisis sanitaria y consideró imprescindible la convocatoria de nuevo de la Comisión Interdepartamental para la prevención y actuación ante el covid para analizar la información, así como la coordinación y el seguimiento de las actuaciones que corresponden a la Generalitat, en el marco del Sistema Nacional de Alerta Precoz y Respuesta Rápida. La última convocatoria de esta mesa se produjo el pasado 23 de marzo. Se trata del órgano de coordinación efectivo del que se ha dotado el Gobierno valenciano para poner en común los conocimientos competenciales de cada departamento, con el objetivo de unir la inteligencia colectiva y las distintas miradas que componen el Consell.

Por la misma razón, y con motivo de la constitución por parte del presidente del Centro de Coordinación Operativa Integrado, la vicepresidenta planteó la necesidad de participar, al igual que pidió la asistencia del conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà. En el Cecopi se han adoptado medidas como el cierre perimetral de la Comunidad Valenciana con motivo de la pandemia o el toque de queda prorrogado en varias ocasiones. Se trata de un órgano que se constituye con motivo de estados de emergencia (se convocó con la llegada del Aquarius, la DANA o incendios) y agrupa a las partes que tienen competencias o capacidad de acción en un estado de emergencia determinado. Compromís quiere participar en las principales decisiones que se adopten en la lucha y prevención de la pandemia, tanto en el ámbito sociosanitario como en el educativo.

Además, las discrepancias generadas por la elaboración del presupuesto han provocado que la vicepresidenta pidiera que el mecanismo de negociación de las próximas cuentas cambie y se ajuste a las necesidades de un gobierno de coalición. Esto significa, según fuentes cercanas a la vicepresidenta, pasar de una elaboración de presupuestos radial en la que la Conselleria de Hacienda acuerda por separado con cada conselleria las cuentas hasta dar con el resultado final, a una conformación del documento presupuestario que debe tener primero el acuerdo de los partidos que componen el Pacto del Botànic. Según confirmaron desde la Vicepresidencia a este medio, «el acuerdo marcará la fecha de presentación y no al revés». Según manifestó Oltra a los medios «lo más importante es la pandemia y la situación de sufrimiento colectivo. No podemos olvidar que cada día en este país está muriendo gente».

Oltra llamó a «poner toda la inteligencia colectiva de este gobierno al servicio de una gestión que proteja la salud y la vida» porque «no es poca cosa preservar la salud de los niños y de los más vulnerables: los mayores y las personas dependientes». La consellera defendió que siempre han tratado de trabajar para mejorar la acción colectiva y la cogobernanza del Gobierno valenciano. «Hemos coincidido tanto el presidente como yo en que hay que avanzar en estos espacios de encuentro», puntualizó.