Compromís ya ha concluido que la propuesta de Ciudadanos de rebajar el IRPF a las rentas de menos de 50.000 no se sostiene. Sus cálculos apuntan a que no es posible bajar el impuesto de la renta a los tramos que Ciudadanos llama clases medias sin que se vean beneficiadas las más altas, lo que en definitiva supondría que el Consell viera rebajada la recaudación en 93 millones.

Fuentes de la coalición que participan en la negociación con Cs apuntan que la propuesta de la formación de Cantó peca de simpleza. Hasta el punto de que la subida a las rentas altas, de más de 140.000 euros pactada por el Botànic, quedaría anulada por el beneficio que esas mismas rentas obtendrían por la bajada de su tramo hasta los 50.000 euros.

Más allá de cuestiones técnicas, en Compromís han decidido lanzarse abiertamente contra la propuesta de Ciudadanos, que también disgusta a Unides Podem. El síndic de la coalición, Fran Ferri, dijo ayer que, por una foto del presidente Puig con Cantó, los valencianos no pueden perder cien millones de euros, que son 2.000 profesionales de la sanidad o 4.000 de las residencias.

El secretario autonómico de Hacienda, Francesc Gamero, también dijo en redes sociales que la única solución es la progresividad porque la forma de bajar impuestos a las rentas bajas es subirlas a las altas y que a efectos de renta quienes ganan más de 140.000 euros también tributan por su primer tramo de 50.000 por lo que acabarían por verse beneficiados con el plan de Cantó.

Además, en Compromís destacan que propuestas pactadas por el Botànic ya benefician a clases medias y bajas como las bonificaciones acordadas al alquiler.

En Unides Podem también aseguran que los principales beneficiarios de la reforma que plantea Ciudadanos serían las rentas a partir de 50.000 euros.

Más cerca el fondo covid

Pero en el PSPV la visión es distinta. No es que les guste la propuesta de Cantó, pero mantienen la negociación abierta y están dispuestos a intentar el pacto hasta el último minuto para tratar de atraerse definitivamente a la formación liberal al presupuesto que se votará definitivamente el 23.

Con todo, los socialistas son poco favorables a votar sí a la propuesta de Cantó, pero tampoco quieren torpedearla. En todo caso, el sí a la propuesta fiscal de Cantó está mucho más lejano que, por ejemplo, el fondo covid, una de las enmiendas que Ciudadanos considera clave.

Mientras, el síndic socialista, Manolo Mata, dijo ayer, preguntado en las Cortes, que ve muy positivo que haya grupos como Cs que se quieran sumar a apoyar «el mejor presupuesto de la historia», y para ello hagan «renuncias importantísimas».

El síndic de Compromís, Fran Ferri, señaló que no le preocupa el sentido del voto de Cs a los presupuestos, ya que el Botànic tiene mayoría y no necesita su apoyo.

Por su parte, la síndica de Unides Podem, Naiara Davó, justificó el voto en contra de su grupo a la enmienda sobre las residencias que presentó Cs y apoyan PSPV y Compromís en que «no amplía ni una sola plaza» y rechazó el modelo Cotino de residencias.