Entre pullas y reproches. El tenso clima que se vivió ayer en el Palau de la Generalitat evidencia que Ximo Puig y Carlos Mazón están metidos de lleno en un pulso para marcar posiciones en los grandes temas de la agenda política. Si la hostilidad indirecta es uno de los principales motivos de un enfrentamiento, ayer los dos dirigentes dejaron claro que no quieren firmar una tregua y ya ni tan siquiera están dispuestos a mostrar cierta cordialidad de puertas hacia fuera.

Su falta de sintonía fue la característica dominante del acto celebrado en el Palau de la Generalitat, en el que el presidente de la Diputación de Alicante firmó un convenio de colaboración entre la Generalitat, las instituciones provinciales y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias -FVMP- en materia de participación, transparencia y buen gobierno. Un Fondo de Cooperación que Mazón ha aceptado sin ningún tipo de discrepancias mientras sigue negándose a aprobar el plan inversor que impulsa Ximo Puig, el también denominado Fondo de Cooperación Municipal. Más allá de hablar en un corrillo con todos los asistentes, Ximo Puig y Carlos Mazón no mantuvieron ningún tipo de contacto.

Reforzar liderazgos

La Diputación de Alicante es el reducto de mayor enjundia que le queda al PP en la Comunidad y a Carlos Mazón le interesa reforzar su liderazgo político en base a un relato crítico. Ayer decidió recrudecer la contienda con pullas muy evidentes hacia el jefe del Consell. En primer lugar, alabó el trabajo de la consellera de Transparencia, Rosa Pérez, y el de la vicepresidenta de la Diputación, Julia Parra, en esta área. Ni una sola mención a Puig. «La tierra es para quien se la trabaja», dijo en referencia a la gestión de la consellera y la diputada. Pero, además, Mazón insistió en que el convenio marco de Transparencia responde a actuaciones concretas ya contabilizadas en los anteproyectos de presupuestos, tanto de las diputaciones como de la Generalitat, dejando claro que no está de acuerdo con los criterios del Fondo de Cooperación de Puig por el que la institución provincial debería destinar 13,7 millones a los municipios. En esta línea, el responsable alicantino recalcó en su intervención que la mejor manera de llegar a cada población es a través de las diputaciones: «Sin líneas, ni directrices, ni imposiciones previas desde arriba, sino trabajando desde la base con diálogo, acuerdo y voluntad». Un clara indirecta hacia lo que considera una imposición tras anunciar el Consell su proyecto de ley para forzar a la Diputación a sumarse a este plan de inversiones.

El socialista hará una ruta por la provincia para promocionar los productos autóctonos y potenciar su consumo

Por su parte, el presidente de la Generalitat prefirió quedarse al margen de esta pugna y se limitó a reclamar responsabilidad a la ciudadanía en la observación de las normas para la prevención del coronavirus. Tras la firma del convenio de colaboración entre la Generalitat, las diputaciones provinciales y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias en materia de participación y en presencia de los tres presidentes de las diputaciones -Carlos Mazón (Alicante), Toni Gaspar (Valencia) y José Pascual Martí (Castellón)-, y del presidente de la FVMP, Rubén Alfaro, Puig pidió a los líderes políticos que no desaprovechen ninguna de sus intervenciones públicas para reclamar «corresponsabilidad» a los ciudadanos en la lucha contra la pandemia.

Fue el presidente de la Diputación de Valencia quien se encargó de pedir sin titubeos a Mazón que este convenio sirva de precedente para alcanzar un acuerdo sobre el Fondo de Cooperación.

Cruce de estrategias

La voluntad de los dirigentes de llevar su enfrentamiento al límite subió de revoluciones cuando Ximo Puig dio a conocer, tras el acto, que hoy visitará la provincia para poner en valor los productos autóctonos y los diferentes espacios navideños y promocionar durante estas fiestas el consumo local ligado a la gastronomía. El objetivo es ejemplarizar la importancia del sector agroalimentario y el del juguete. Para ello, el presidente acudirá a una fábrica de turrón de Xixona, al Museo del Juguete de Ibi y al Museo de las Muñecas de Onil. La iniciativa de Puig resulta significativa después de la campaña que inició hace dos semanas Carlos Mazón para incentivar entre los alicantinos el consumo de los productos de los sectores alicantinos. Si el dirigente provincial ha basado su estrategia comunicativa en incentivar la economía local durante las próximas fiestas de Navidad, estimulando entre la ciudadanía la adquisición de artículos y géneros de elaboración propia, ahora es Ximo Puig quien redobla su ambición y visita la provincia para impulsar la industria alicantina, un gesto que ayer no gustó entre los diputados provinciales del PP. Como respuesta, Carlos Mazón acompañó a la portavoz del PP en València, María José Catalá, para apoyar una campaña a favor del comercio de proximidad y reactivar la economía de las ciudades.

Toni Francés critica la «unilateralidad» de Carlos Mazón

El grupo socialista en la Diputación de Alicante, a través de su portavoz, Toni Francés, afirmó que «Carlos Mazón ya no engaña a nadie. La Diputación reniega del Fondo de Cooperación por una cuestión política». Toni Francés recordó que PP y Ciudadanos en València apoyan este plan autonómico, incluso piden que tenga mayor dotación económica, y dijo que «es el mejor ejemplo de la unilateralidad de Mazón. Son los ayuntamientos los que tienen todo el derecho a clamar ante el trato dispensado por PP y Ciudadanos en la Diputación».