Ximo Puig se ha propuesto romper la estrategia de Carlos Mazón en su pugna política por el Fondo de Cooperación Municipal. El pleno del Consell aprobará hoy el proyecto de ley del Fondo de Cooperación Municipal para trasladarlo a las Cortes Valencianas y debatirlo con los grupos parlamentarios para su posterior aprobación. El Botànic ha ofrecido un acuerdo a la síndica del PP, Isabel Bonig, y al líder de Ciudadanos, Toni Cantó, para iniciar una negociación y pactar la ley. El objetivo es poner contra las cuerdas al presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ante su negativa a sumarse a este reparto de inversiones con los criterios que marca el Consell. Ximo Puig ha cambiado el marco de la confrontación para apostar por el diálogo, forzando así a Mazón a que sea él quien rompa este acuerdo. La Diputación de Alicante es la única de la Comunidad Valenciana que en los últimos años se ha negado a aplicar la medida. De hecho, el PP de la provincia ya se está movilizando para llevar hasta el Tribunal Constitucional este plan a través de un recurso de inconstitucionalidad. Mazón aceleró los trámites cuando el Consell aprobó el anteproyecto de ley sin tener en cuenta sus alegaciones. Ahora ha sido Ximo Puig quien ha movido ficha, agilizando el proyecto de ley y ofreciendo un acuerdo a PP y Ciudadanos a nivel autonómico que pueda arrinconar al dirigente provincial.

Esta ley se debatirá en las Cortes en el siguiente periodo de sesiones, en las que el Botànic espera contar con las propuestas de PP y Ciudadanos para pactar un texto. El director general de Administración Local del Gobierno valenciano, Toni Such, destacó ayer la importancia de acercar posturas con Isabel Bonig y Toni Cantó. «Esta no es una ley partidista porque beneficia al conjunto de los municipios, nosotros no queremos que nadie se quede con el dinero. No es una ley inquisidora, sino que distribuye los recursos de forma equitativa y justa y favorece la presencia de las diputaciones en el ámbito local», dijo Toni Such. Respecto al rechazo frontal de Carlos Mazón, el director general afirmó que «Mazón se ha adelantado diciendo que acudirá a los tribunales cuando no se ha llevado a las Cortes Valencianas para su discusión». En su opinión, la posición del presidente de la Diputación demuestra «su carácter frentista».

Toni Such reconoció ayer que esta norma nace para obligar a Carlos Mazón a sumarse al Fondo de Cooperación puesto que, durante los años en los que su adhesión ha sido voluntaria, Alicante la ha rechazado: «No podemos permitir ni un minuto más que los municipios alicantinos sean discriminados. No entendemos que hagan de este tema un problema». El director general quiso dejar claro que la batalla política por este mecanismo de financiación no guarda relación con las competencias impropias que la Diputación exige resolver.

El Fondo de Cooperación Municipal entró en vigor en 2017, pero la participación de las diputaciones no ha sido completa, motivo por el que, según defiende el Consell, ha sido necesaria una coordinación a través de este proyecto de ley. En concreto, la Diputación de Alicante no ha aportado los 13,7 millones de este fondo, algo que si han hecho, incluso aumentando la cuantía, las instituciones provinciales de Valencia y Castellón. Aunque el presidente de la Generalitat prefiere no entrar en enfrentamientos directos con Mazón, el entorno de Presidencia asegura que dotar de rango de ley a este sistema significa cumplir una reivindicación histórica del municipalismo para evitar diferencias injustificadas en la financiación por su ubicación territorial.

Tras conocer el ofrecimiento de Ximo Puig a Isabel Bonig y Toni Cantó, el PP de la provincia se apresuró a cargar con dureza contra el Consell. El coordinador del partido, Juan Francisco Pérez Llorca, acusó al líder socialista de demorar este enfrentamiento: «Es un tema que se podía haber cerrado y solucionado hace años si Ximo Puig hubiese querido dialogar». En su opinión, Puig ha reaccionado «a la desesperada» ofreciendo un pacto a PP y Cs cuando «se ha visto solo», y un día después de que Carlos Mazón haya firmado un acuerdo con la Conselleria de Participación y Transparencia: «Nunca ha dialogado y es ahora, cuando se ve acorralado, cuando apela al diálogo. No tiene ninguna credibilidad». El Partido Popular volvió a rechazar ayer el Fondo de Cooperación y criticó la «cerrazón de Puig por imponerlo», haciendo referencia a los pactos que ha alcanzado Mazón con Mónica Oltra (Compromís) en materia de Servicios Sociales y Teleasistencia, con Rosa Pérez (Unides Podem) en el área de Participación y Transparencia, y con Francesc Colomer (PSPV) en materia de Turismo. Según dijo Pérez Llorca, «los tres han entendido que el diálogo y la cooperación están por encima de la imposición. Ximo Puig sigue sin entenderlo».