Siete meses después de que la Conselleria de Agricultura impulsara la convocatoria de ayudas urgentes para paliar los efectos producidos por la DANA en explotaciones agrarias, los afectados no han recibido ni un euro. En concreto, fueron 20 millones los prometidos por el área que dirige Mireia Mollà en subvenciones de hasta 8.000 euros para los perjudicados por la devastadora gota fría ocurrida en septiembre de 2019, hace ya 16 meses, pero, hasta el momento, los pagos no se han hecho efectivos. La tardanza en resolver los expedientes mantiene en pie de guerra a los afectados y, además, está sirviendo de munición a la oposición, que pone en entredicho la gestión de la consellera ilicitana.

Fue en marzo de 2020 cuando la Generalitat, a través de Agricultura, publicó el decreto que regulaba la bases para la entrega de ayudas para contribuir a resarcir tanto los daños en infraestructuras como en la capacidad productiva de los cultivos. A este respecto, se preveía la subvención de actuaciones en materia de reparación de vallados, balsas, desescombro, caminos de acceso o acequias, así como para paliar la pérdida definitiva de suelo y de capacidad productiva. Dicho decreto precisó ser modificado y se volvió a publicar en junio, con un plazo de dos meses adicionales para la presentación de solicitudes que, hoy por hoy, siguen sin ser resueltas.

Fuentes del departamento que lidera Mollà concretan que se han presentado un total de 418 expedientes solicitando acceso a las ayudas mientras alegan problemas burocráticos para justificar la tardanza en hacerlas efectivas. Ha habido, dicen, «un cierto retraso» en el cuenteo dado que «muchas de ellas llegaron por registro general, lo que ha dilatado el proceso de recopilación de las mismas». También, que «se han tenido que subsanar algunas de ellas para que ninguna se quede fuera de la ayuda», y que en este momento «ya se han introducido en el programa de gestión los recintos, el importe de daños y los tipos de daños por recinto del 90% de los expedientes».

Desde la citada conselleria subrayan también que las compensaciones comprometidas eran de hasta 20 millones de euros y, en previsión de no alcanzar el importe total, al recibir menos peticiones de las esperadas, «se han incluido partidas para completar el importe global de las ayudas con inversiones destinadas a la reparación de daños consecuencia de la DANA». Sobre esta cuestión, precisan que las compensaciones pendientes se destinan a daños no asegurables en el vigente Plan de Seguros Agrarios Combinados y apuntan que en indemnizaciones de Agroseguro, es decir, las que cubren daños en los cultivos, ya se han abonado 20 millones.

La demora registrada en el área de Mollà contrasta con lo sucedido con las ayudas planificadas por Presidencia para paliar la pérdida de bienes de primera necesidad entre afectados por el temporal. Fuentes de la Generalitat precisan que se solicitaron 18,5 millones de euros y se ha abonado ya el 97% de lo previsto desde el área controlada directamente por Ximo Puig, algo que no ha conseguido por el momento el departamento de Mollà. Tampoco las ayudas impulsadas en materia de vivienda por la DANA se han abonado en su práctica mayoría, aunque desde la conselleria de Rubén Martínez Dalmau (Unides Podem), ofrecen una explicación a este hecho, y es que los fondos no se pueden hacer llegar a los solicitantes hasta que no ejecuten las obras de reparación. En este caso, se han resuelto expedientes por valor de 2,3 millones en subvenciones solicitadas, de los cuales se han pagado 180.163 euros como anticipos. «Conforme vayan ejecutándose las obras se irán librando los pagos reconocidos en las correspondientes resoluciones», sostienen desde el área de Vivienda.

Inversión real

La portavoz de Medio Ambiente del grupo popular en las Cortes, Elisa Díaz, ha cargado las tintas contra la gestión de Mollà al frente de la Conselleria al asegurar que solo se ha ejecutado un 5% de inversión real en Agricultura en base a lo previsto en las cuentas autonómicas del pasado ejercicio. En cuanto a la PAC , prosigue, «no hay nada ejecutado en inversiones reales, y en transmisiones de capital y subvenciones no llega al 2%». «Mollà traiciona a agricultores, ganaderos y pescadores. Mientras ellos lo han dado todo en la pandemia, ella no les ha pagado nada», recalca la diputada.