José María Ángel, responsable de la Agencia Valenciana de Emergencias, acentuará su perfil más político tras descargar varias de las atribuciones que tenía asignadas como secretario autonómico en la nueva Dirección General de Emergencias. Se trata de un movimiento negociado con Presidencia de la Generalitat y con la consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo, que permitirá al exalcalde de L’Eliana más margen para funciones de coordinación. Cabe apuntar que, con la pandemia, el área de Emergencias ha ganado peso en la acción de gobierno. De hecho, muchas de las decisiones y medidas impulsadas desde el Palau de la Generalitat para contener la crisis sanitaria tienen que ver con este departamento.

La consellera Bravo reorganizó recientemente el organigrama de su conselleria para, entre otras cuestiones, reforzar la estructura de la secretaría autonómica. Así, creó una nueva dirección general dado el peso creciente de la agencia. Al frente de esta dirección general, Bravo situó a un veterano de las filas socialistas, Adolf Sanmartín, que hasta este momento trabajaba en Presidencia como director territorial.

Ángel , según la resolución publicada ayer en el Diario Oficial de la Generalitat, delega en Sanmartín toda una serie de atribuciones, para que en la práctica pueda lleva el día a día de la Agencia de Emergencias. La resolución pone el acento en el papel esencial para frenar el covid-19 de este organismo, lo que ha requerido «intensificar la gestión», pero también intensificar su papel institucional con una permanente comunicación y coordinación con el resto de administraciones públicas». Una de las claves es precisamente la coordinación con Sanidad.