El culebrón del cambio de portavoz parlamentaria en Unides Podem no se resolverá como pronto hasta el próximo martes. El grupo aplazó ayer la reunión que había convocado la coordinadora autonómica, Pilar Lima, para convertirse en nueva síndica, después de que la mitad de los ocho diputados, los cuatro afines a la actual síndica, Naiara Davó, no acudieran ni se conectaran telemáticamente. Horas antes, Davó había enviado un escrito en el que convocaba a la dirección del grupo a un encuentro el martes.

Desde la dirección de Unides Podem aseguraron que se atendía la petición de Davó de reunirse el martes como mecanismo para activar el cambio de síndica, en aras de la concordia y para dar una «segunda oportunidad» a todos los diputados para que cumplan con el mandato de Unides Podem.

Mientras se producía el encuentro frustrado, el vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, que fue el candidato a la Generalitat de Unides Podem, aseguraba en una entrevista a Europa Press que es el momento de pasar página.

Dalmau afirma que la decisión de la dirección de Podemos de aprobar el relevo de la síndica y poner en su lugar a Lima no ha estado bien, pero emplazó a cerrar ya este capítulo de la historia morada, que lleva más de una semana poniendo el foco en los conflictos internos en plena pandemia.

Dalmau traslada a Lima la necesidad de retornar a la época del consenso y «tender más puentes» entre distintas sensibilidades, un mensaje a la dirigente para que trate de llegar a acuerdos pero también implícitamente a Davó para que pase página y acepte el relevo aprobado por el partido.

«Es una decisión claramente impuesta que no responde a los procesos de consenso y que contradice la propuesta con la que Lima se presentó a la primarias de diferenciar liderazgos entre Cortes, partido y Consell y más cuando Davó ha hecho un trabajo encomiable», afirma Dalmau. El vicepresidente también afirma sentirse «respaldado» en el proyecto político de Unides Podem y añade que ha recibido el apoyo de la dirección del partido a nivel autonómico y estatal: «Me presenté como cabeza de lista por la Comunidad Valenciana y conseguimos más de 200.000 votos».

En esta línea, recalca que fue el «president», Ximo Puig, el que le nombró vicepresidente. «Yo no temo en ningún caso por mi situación, pero sí es verdad que tener un partido débil puede perjudicar, puede hacer más frágil a los partidos del Botànic», sostiene.

Mientras, la reunión en la que la coordinadora general de Podem, Pilar Lima, se iba a convertir en la nueva portavoz parlamentaria del grupo quedó suspendida. Lima y Estefanía Blanes, ambas portavoces adjuntas, habían convocado el encuentro.

Tres de los diputados ausentes junto a Davó, Ferran Martinez, Irene Gomez y Beatriu Gascó, están entre los firmantes de una impugnación ante la comisión estatal de Garantías de Podemos contra la votación celebrada el pasado sábado en el Consejo Ciudadano en el que se aprobó que Lima sustituiría a Davó como portavoz. Al encuentro sí acudieron Lima, la consellera Rosa Pérez y de forma telemática, Estefanía Blanes y Cristina Cabedo.

Davó presentó un escrito en el que convocaba un nuevo encuentro de la dirección del grupo para el próximo martes y aseguraba que la convocatoria de ayer no respetaba los mínimos democráticos porque se celebraría antes de que el comité de garantías decida sobre el recurso. Davó cree que debe respetarse el proceso abierto con el recurso que firman tres diputados que a su vez son consejeros de Podemos y que el partido no puede saltarse los tiempos. Y añade que todos los implicados en el conflicto aceptarán la resolución, en un sentido o en otro, de este órgano.

«A mí me toca velar por el respeto a unos mínimos democráticos y formales. Por ello he convocado para la próxima semana una reunión a través de los procedimientos reglamentarios y con las garantías democráticas suficientes, para comunicar la necesidad de respetar el proceso abierto de la Comisión de Garantías Estatal y seguir el procedimiento», asegura Davó.

La síndica no entiende a qué responden las prisas de Lima para ejecutar el cambio y reclama respeto a los procedimientos legales, las garantías democráticas y a los consejeros que realizaron el recurso que a la vez son diputados críticos con Lima.