Dos de los ciudadanos rusos que han estado un mes en prisión por su presunta implicación en una trama de blanqueo de dinero de la mafia rusa, desmantelada en la Costa Blanca el pasado diciembre, contactaron en 2015 con el expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, para proponerle proyectos de inversión. Así figura en un informe incluido en el sumario de la causa instruida durante cinco años por el juzgado de Instrucción número 1 de Benidorm, donde se recogen incluso fotografías de la reunión realizadas por investigadores la Policía Nacional. Sin embargo, no aparecen en la causa informes posteriores sobre el resultado de dicha reunión, celebrada en el club de golf Villaitana, situado en la avenida que lleva el nombre del exalcalde de Benidorm.

Bajo el epígrafe genérico de «Zaplana», la Policía Nacional explica en una decena de folios las conversaciones mantenidas por dos de los principales investigados en la causa que salieron el pasado miércoles de la prisión de Fontcalent sin fianza, Maxim K. y Nikolay M., sobre la conveniencia de mantener una reunión con el exministro de Trabajo y los asuntos a abordar en dicho encuentro. La cita tuvo lugar la tarde del 15 de septiembre de 2015, menos de tres años antes de la detención del expresidente de la Generalitat, precisamente también por un delito de blanqueo de capitales.

Según recogen en su informe los investigadores de la Policía, los implicados quería involucrar a Eduardo Zaplana en diversos proyectos de inversión, entre ellos su entrada el mercado de materias primas de origen ruso a través de la petrolera Lukoil, debido a los planes de esta empresa en España. La compra de un avión o helicóptero para uso particular de todos ellos y la posibilidad de acceder a las bases de datos de los clientes de Telefónica para una app de trabajo que querían lanzar los ciudadanos rusos también fueron comentadas por los dos encarcelados, tal como se recoge en las intervenciones telefónicas grabadas con la autorización del juzgado de Benidorm.

En una de las llamadas grabadas a finales de agosto de 2015, Nikolay le plantea a Maxim la conveniencia de organizar una cita con Eduardo Zaplana y exponerle en ella la posibilidad de hacer negocio con recursos de la petrolera Lukoil que se «pueden comprar a un precio dos veces más bajo».

Los ahora encarcelados comentan que un conocido de ellos haga el contacto con Zaplana para concertar la cita y en otra conversación posterior uno de ellos afirma que el exministro «se mostró muy predispuesto» a reunirse con ellos.

El ciudadano español que organiza el encuentro llama a Maxim K. tras hablar con Zaplana y le asegura que «está predispuesto e interesado en posibles inversiones» con los dos investigados, en concreto en la compra de un helicóptero. Maxim le contesta diciendo que se le han ocurrido ideas para tratar con Zaplana sobre un helipuerto de La Nucía y sugiere que en la cita iba a comentarle al exministro si podía ayudarle para obtener una licencia urbanística en Formentera, autorización que llevaban cinco años intentando conseguir.

Los investigados de la trama rusa de blanqueo también hablaron de proponerle a Zaplana que les facilitara acceso a la base de datos de clientes de Telefónica, donde estuvo trabajando, para remitirles a estas personas publicidad de una aplicación sobre empleo que estaban desarrollando. Según las cifras que barajaban los dos interlocutores rusos, se trataba de disponer de una base de datos de cinco millones de usuarios, de los cuales un 10% descargarían la aplicación y el beneficio sería de 1,5 millones de euros, al cobrar tres euros por cada descarga. «Habrá que explicarle todo eso (a Eduardo) de forma muy delicada», afirmó Maxim a Nikolay, además de señalar que temía que Zaplana pidiera «algo a cambio de la base de datos». Sin embargo, su socio le replicó diciendo que no lo haría «porque le diremos que en Rusia tenemos la opción de conseguir la base de datos gratuitamente, porque tenemos contactos».

La reunión de Zaplana con Maxim y Nikolay se celebró el 15 de septiembre de 2015 y fue objeto de una vigilancia por agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía Judicial de Alicante. Según el informe policial, el exministro y Nikolay accedieron a la cafetería del club de golf a las 18.27 horas y cinco minutos más tarde llegó Maxim. Los participantes se sentaron en una mesa donde estuvieron conversando hasta las 18:58 horas, momento en que el exministro se marchó del establecimiento. Los agentes incorporan a su informe varias fotografías de la cita de Zaplana con los dos ciudadanos rusos investigados por blanqueo, pero en los informes posteriores, al menos los incluidos en los tomos entregados por el juzgado a las partes, no salen más referencias a este encuentro, por lo que se presupone que no se concretaron los negocios tal como planeaban los dos rusos investigados por blanqueo.

«Él tiene muchos contactos importantes»

En las conversaciones intervenidas por la Policía a la trama rusa de blanqueo, dos investigados se plantean la conveniencia de organizar una comida o cena con Eduardo Zaplana con la finalidad de «intentar trabajar con él en algún momento o en algún lugar». Destacan que «él tiene muchos contactos importantes» y sugieren que deben decirle a Zaplana en la cita que en Rusia «existen recursos acojonantes...que no sabemos ni cómo ni con quién utilizarlos», todo ello con la finalidad de emprender negocios conjuntos.