La concejala de Bienestar Social de Dénia y primera teniente de alcalde, la socialista Cristina Morera, anunció que dimite del cargo de forma irrevocable tras haberse vacunado y también avanzó que declinará recibir la segunda dosis anticovid. Se trata del primer cargo público electo que presenta su dimisión por este hecho en la provincia. La edil reconoció en rueda de prensa que cometió un error y que «nunca» utilizó su cargo para aprovecharse de ningún privilegio. Abandonará el Ayuntamiento, según dijo, para evitar perjudicar al alcalde, Vicent Grimalt, y al PSPV-PSOE de Dénia en una decisión «personal e irrevocable» tras cometer este «error». La hasta ahora concejala explicó que no hubo mala fe en la inyección de la dosis ya que fue contactada el pasado día 12 a las 20:00 horas para hacer uso de una de las vacunas que sobraban para evitar que se perdieran. Ante la pregunta de por qué espero tanto a hacerlo público, Cristina Morera afirmó que «no he sabido gestionar este tema mediatizado y complicado. No me paré a pensar».  

La primera teniente de alcalde no quiso dar más nombres de las personas de su entorno que también recibieron la inyección: «No diré nombres, me llamaron para que buscara a gente con un margen de quince minutos. Tiré de las personas de las que tengo teléfono». También añadió que «las malas prisas no son buenas consejeras. No me gustaría ver a nadie en mi situación».

Esta dimisión pone en el ojo del huracán a los otros cuatro cargos públicos que se han vacunado irregularmente y que no han dejado el cargo: el diputado y alcalde de La Nucía, Bernabé Cano (PP); los alcaldes socialistas de El Verger y Els Poblets, Ximo Coll y Carolina Vives; y el edil de Orihuela, José Galiano (PP). Recordar que el Comisionado del Departamento de Salud de Torrevieja, José Antonio García Gómez, también presentó su dimisión.

La Generalitat no supo precisar ayer si los alcaldes vacunados recibirán la segunda dosis, al depender del informe encargado sobre el asunto por Salud Pública.