No pasa ni un solo día sin que en España se conozca un caso de un cargo político que ha recibido la primera dosis anticovid. Es un tema que la ciudadanía percibe con una nitidez cristalina y que quiebra su desconfianza. En la provincia, ya son ocho los alcaldes, concejales, diputados y dirigentes públicos que han salido a la luz por ponerse la vacuna pese a no ser ancianos ni personal sanitario, aunque no todos han dimitido. La última en dejar su cargo por este motivo ha sido la concejala de Dénia, la socialista Cristina Morera. Sin embargo, uno de los casos que más eco está teniendo es el del alcalde de La Nucía y diputado provincial, Bernabé Cano. Ante la presión de Ciudadanos, el PP lo ha apartado de sus competencias indefinidamente como diputado de Deportes. Sin embargo, la tormenta política está lejos de amainar. La Diputación de Alicante ha vivido una semana vertiginosa por la presión política y mediática ante el escándalo de su vacunación. Y es que Ciudadanos, socio del PP en la institución provincial, ha mostrado, por primera vez en el Palacio Provincial, un criterio similar al del PSOE y Compromís para exigir su dimisión. El objetivo de los tres grupos es promover su destitución y que deje tanto la Diputación como el Ayuntamiento de La Nucía, pese a que la titularidad del escaño es personal. Sin embargo, los grupos no se han puesto de acuerdo para presentar un texto único y en estos momentos hay un total de cuatro mociones registradas para debatirlas en el pleno del próximo miércoles. Frente a las tres propuestas de la izquierda y Cs, el PP dio a conocer el viernes a última hora un texto alternativo que también hace referencia a las vacunaciones irregulares.

Por un lado, el PP responsabiliza a Sanidad y exige a Ximo Puig que depure responsabilidades ante lo que considera un «caos» en el proceso de vacunación. Frente a esa postura, Compromís, que fue el primer grupo en presentar su moción, solicita la reprobación de la actuación del diputado por haberse saltado el protocolo de vacunación, pide su dimisión y, además, insta a abrir una investigación sobre los cargos políticos que han acudido al centro Doctor Esquerdo, en referencia a la vacunación del diputado del PP Juan Bautista Roselló. Por su parte, el PSOE presentó otra moción el viernes para ir un paso más lejos y exigir a Bernabé Cano su renuncia al acta como diputado provincial y, en caso de no ser así, instar al grupo popular de la Diputación a desligarlo de la disciplina de dicho grupo, pasando, por lo tanto, a formar parte del grupo de no adscritos. Pero si hay una moción que ha generado controversia es la de Ciudadanos, socio de gobierno del PP en la Diputación. La formación naranja pide que los grupos manifiesten su compromiso ético de exigir la dimisión o cesar de manera inmediata a los cargos públicos, sean representantes electos o altos cargos, que se salten el plan de vacunación. El líder autonómico de Cs, Toni Cantó, aclaró que su objetivo es forzar a que el diputado provincial deje las instituciones en las que gobierna. De hecho, el grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de La Nucía pidió el jueves la dimisión de Bernabé Cano como alcalde del municipio. Y la próxima semana hará lo mismo en la Diputación. Pero, además, han anunciado que aprobarán el texto de Compromís. El voto a la propuesta socialista todavía no está confirmado al haber sido registrado este mismo viernes.

Ante las exigencias de Ciudadanos, Carlos Mazón respondió anunciando que apoyaría la moción de su socio de gobierno, pero insistiendo en que se habla de «dimisión o cese», lo que hizo saltar las alarmas entre los grupos de la oposición, que acusaron al presidente de jugar a la «ambigüedad» y no dejar claro si únicamente se aferrará al cese de competencias que ya se ha aprobado. El gobierno de la Diputación aprobó la retirada permanente de la delegación de Deportes del diputado provincial y alcalde de La Nucía. La decisión llevará también aparejada la retirada de la dedicación exclusiva y del sueldo que percibía, por lo que ahora cobrará por la asistencia a plenos y comisiones, según explicó el PP. Sin embargo, esta medida no es la única que Ciudadanos persigue. Según afirmaron esta semana desde la formación, la finalidad es «destitución y que se vaya». El PP, con estos puntos de partida, prefiere guardar silencio.

En estos momentos hay sobre la mesa cuatro mociones diferentes de PP, PSOE, Cs y Compromís. No obstante, el PSOE ha iniciado una negociación para tratar de unificar criterios con Compromís y Ciudadanos e ir todos a una a la hora de pedir a Bernabé Cano que renuncie a su acta y, si no aceptara, suspenderlo de militancia, lo que pondría en riesgo la gobernabilidad de la Diputación al quedarse PP y Cs en minoría. De momento, ese acuerdo no se ha alcanzado. Cada uno ha presentado su moción. Otra cosa es lo que pueda pasar de aquí al miércoles.

Salud Pública alega que fue un concejal quien pidió su vacunación

Salud Pública ha explicado esta semana que Bernabé Cano fue quien se presentó en la residencia Savia el día 6 de enero por la mañana junto a otro miembro de la Corporación municipal «por decisión propia». Las visitas estaban restringidas en los centros sociosanitarios por el riesgo que podían generar a los residentes, pero, según afirman desde Salud Pública, no es que Bernabé Cano acudiera al centro, sino que, además, se llevó a la prensa. Según añaden, el miembro de la Corporación que lo acompañaba solicitó la vacunación del alcalde. Por su parte, el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, defendió el jueves su vacunación contra el covid y afirmó que recibió la dosis «como médico de Atención Primaria» por decisión de la persona delegada de Salud Pública que se encontraba allí en ese momento. Según afirmó, cuando estaba en el centro geriátrico, «sobraron tres dosis y fue esa persona la que tomó la decisión de que se vacunaran los dos guardias civiles que estaban allí» y él.