La alcaldesa de Els Poblets, Carolina Vives, ha rechazado este jueves en un pleno extraordinario en el Ayuntamiento dimitir de su cargo por haberse puesto la vacuna anticovid sin pertenecer a ninguno de los grupos prioritarios. Vives ha defendido que cumplió con el protocolo que le transmitió el centro de salud para evitar la pérdida de dosis sobrantes y ha negado haber utilizado su cargo para presionar y obtener la vacuna.

Vives, que se vacunó junto con su marido, el también alcalde de El Verger, Ximo Coll, ha confirmado en el pleno municipal que seguirá "al frente" del gobierno de Els Poblets.

La alcaldesa ha acusado a los populares de "orquestar un circo mediático" y en concreto, a su portavoz, Jaime Ivars, de "recibir un cheque en blanco y prestarse al juego sucio de su partido". Además, ha afirmado que siguió "en todo momento" el protocolo que le transmitió el centro de salud de El Verger, ya que "no podían desecharse las dosis sobrantes".

"Pido de nuevo disculpas por si alguien considera que mi actitud fue reprobable, pero cumplí con el protocolo del centro de salud, y además aseguro que no utilicé mi cargo para presionar a nadie del personal sanitario con el fin de recibir la vacuna", ha explicado Vives en su intervención.

Asimismo, ha señalado que tanto su marido como ella recibieron una llamada del centro de salud debido a que "habían sobrado dosis" porque varios sanitarios estaban de cuarentena y otros rechazaron ponérsela.

Igualmente, la alcaldesa ha indicado que el personal ofreció con anterioridad la dosis a la Guardia Civil y farmacéuticos y que ellos fueron "la última opción". "El problema es que había una falta de instrucciones sobre qué se debía hacer con las dosis sobrantes", ha sostenido la primer edil.