En sus horas más bajas tras haber encajado un duro batacazo electoral en Cataluña. Así se encuentra Ciudadanos después del 14F al haber perdido nada menos que 30 diputados en su principal feudo. Los resultados de las elecciones catalanas han tenido repercusión en el escenario político a nivel nacional, y también en la Comunidad Valenciana, donde la formación acaba de iniciar una profunda reestructuración. Los de Arrimadas ya han comenzado a convocar a los afiliados para que puedan participar en las elecciones de todas las agrupaciones locales de la Comunidad para la designación de las juntas directivas. Pese a haber perdido la friolera de 30 escaños, achacan el descalabro de los comicios catalanes a la abstención. Sin embargo, la corriente crítica ha pedido a Arrimadas que haga cambios en la ejecutiva y en la estructura del partido. A nivel provincial, son muchas las voces que han afeado la «inexistencia» de proyecto político real y el seguidismo que durante el último año y medio se ha hecho al PP, sobre todo en la Diputación de Alicante, donde los dos diputados naranja no han logrado aumentar su capacidad de influencia ni han hecho valer su posición crucial como socios de Gobierno de Carlos Mazón. La crisis interna que está viviendo el partido también se ha trasladado a la provincia y, en medio de las críticas, la dirección naranja ha comenzado un profundo proceso de renovación para evidenciar el nuevo rumbo que quiere tomar.

A partir de la convocatoria de las elecciones de todas las agrupaciones locales, los interesados disponen de 72 horas para presentar candidaturas y el próximo sábado, 27 de febrero, se votará la composición de todas las juntas directivas. La secretaria delegada de Organización de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, Teresa Ortiz, ha asegurado que «comienza así una nueva etapa de renovación con todas las garantías de transparencia y abierta a la participación de todos los afiliados, que son los máximos protagonistas en este proceso de decisión», en alusión a las críticas recibidas por parte de los descontentos, quienes han acusado a los altos cargos de cerrar el partido y «despreocuparse de las bases».

Ayer, la secretaria de Organización se mostró partidaria de «reactivar el trabajo que se desarrolla desde los municipios, fundamental para estar el contacto directo con toda la sociedad y para dar a conocer nuestras propuestas de centro, planteadas siempre desde la moderación y los valores democráticos y la defensa de las libertades». Teresa Ortiz destacó la importancia de que este proceso se lleve a cabo de forma unánime, en toda la Comunidad Valenciana y de manera homogénea para agilizar la constitución de las directivas de las agrupaciones que serán las encargadas de representar a Ciudadanos en todos los municipios. Ortiz quiso animar a los afiliados a la participación en el proceso de selección abierto: «Ha primado la comunicación para garantizar el éxito de la convocatoria». Según apostilló «en los últimos meses se han mantenido más de una 30 reuniones con personas de todas las comarcas para explicarles los cambios que se aplicarán en base al nuevo reglamento interno, resolver dudas y conocer de primera mano sus inquietudes». Estos encuentros se han realizado de la mano de los secretarios provinciales de Organización de Alicante, Chechu Herrero; de Valencia, Jorge Ibáñez; y de Castellón, Ernesto Doménech.

Ante las voces discordantes de distintos militantes, la dirección del partido considera poco probable que exista un conato de rebelión y alega que el comité ejecutivo es de reciente creación. «No se puede focalizar todo en una ejecutiva que apenas ha echado a andar», aseguraba esta semana a este medio uno de los altos cargos de Ciudadanos. Fue a finales de septiembre de 2020 cuando Toni Cantó fue designado nuevo coordinador autonómico de la formación. El poder siempre se ha dividido en tres sectores muy definidos capitaneados por el síndic en las Cortes, Toni Cantó; el diputado Jesús Gimeno; y el senador por Alicante, Emilio Argüeso. En los nuevos órganos de dirección, la balanza sigue equilibrada entre grupos. Al nuevo coordinador provincial de Alicante, Javier Gutiérrez, o a la sustituta de Emilio Argüeso, Teresa Ortiz, se les relaciona con el grupo de apoyo a Argüeso. Por parte de Gimeno, su persona afín en Alicante es el secretario provincial, César Martínez, mientras que la responsable de Comunicación, María Quiles, es uno de los cargos cercanos a Toni Cantó.

Enfrentamientos internos en Alcoy y Elche

La junta directiva alcoyana dimitió por los conflictos y los ilicitanos expulsaron a su portavoz

Desde el batacazo electoral del 10 de noviembre de 2019 que provocó la dimisión de Albert Rivera, Ciudadanos ha vivido importantes conflictos internos en la provincia. Hace unos meses, la junta directiva en Alcoy anunció su dimisión, debido al clima de enfrentamiento que se vivía en la agrupación local desde que la dirección del partido decidiese imponer a la exdiputada Rosa García como candidata a la Alcaldía. El entonces coordinador, Romualdo Coderch, acusó a los órganos directivos del partido de haber estado ninguneándolos, sin tomar ningún tipo de medidas para solucionar los problemas que les afectan.

Estas divisiones internas también se han vivido en Elche, donde la formación llegó a pedir al alcalde que cursara la baja del portavoz Eduardo García-Ontiveros del grupo municipal, pasando automáticamente al grupo de concejales no adscritos con efecto de no recibir derechos económicos ni políticos. Los naranja dieron este paso para dejar fuera al portavoz ilicitano, lo que provocó una fuerte crisis. Eduardo García-Ontiveros calificó la situación de la formación como «esperpéntica» y lamentó públicamente que le impusieran la lista electoral, asegurando que fue nombrado a menos de un mes de la cita con las urnas y que cuando llegó ni siquiera había programa electoral.